1. Cogí con mi novia, su madre y sus hermanas (Capítulo 3)


    Fecha: 28/01/2019, Categorías: Incesto Autor: felodel2005, Fuente: CuentoRelatos

    ... camisa. Le respondí que estaba perdidamente enamorado de su hija, que no imaginaba mi vida estando sin ella. Quizás una respuesta de cajón, pero de sencillamente le estaba contestando con la verdad. Luego me preguntó si peleábamos mucho, respondí diciéndole que lo normal en cualquier pareja, pero que lo bueno era que siempre nos reconciliábamos. Seguía con sus preguntas, parecía como si fuera un interrogatorio, pero a mí no me molestaba, de hecho, sentía mucha confianza con esta mujer.
    
    Me preguntó si alguna vez le había sido infiel. En ese momento me inquieté muchísimo, empecé a imaginarme que Esperanza había abierto la boca y le había contado todo. Le respondí firmemente que no, mirando fijamente hacia sus ojos, utilizando mi voz en un tono seco y contundente. Evidentemente no sabía lo de Esperanza, si lo supiera me habría corrido a patadas de su casa, podía estar tranquilo. Luego empezó con preguntas más subidas de tono. “¿son felices?... ¿son felices en la cama?”
    
    Quedé bastante sorprendido con la pregunta. Me dije a mi mismo “¿qué más da si se lo digo o no?, Realmente no me lo esperaba, pero se la respondí. Le dije con certeza que sí, que nuestra relación tenía una sólida base gracias al sexo y que por ello es que podían vernos profundamente enamorados.
    
    Encendió otro cigarrillo, sostuvo el humo por un rato largo, luego de soltar una gran bocanada de humo marcó una sonrisa complaciente en su rostro y me dijo sentirse feliz por nosotros. Volvió a dar una pitada a ...
    ... su cigarro y luego me manifestó su apreció. Me dijo que si en algún momento yo me volviera parte de su familia me acogería con orgullo y cariño. Miró su reloj y vio que ya eran las siete, Majo ya había salido de clase. “¿por qué no la llamas y le avisas que estás acá?”
    
    La llamé y le dije que estaba en su departamento, respondió que ya iba camino a casa y que demoraría aproximadamente unos 45 minutos.
    
    “Si querés prende la tele mientras la esperas” dijo la amable madre de mi novia. Ella se fue hacia la cocina meneando ese redondo culo. De verdad que sabía hacerlo, esta señora era sensual en todo momento. Aliviado de estar solo allí en la sala, sin la presencia de Esperanza y habiendo superado el interrogatorio de la madre de mi novia, empecé a cambiar los canales para ver si estaban dando algo bueno en la tele. Nada bueno, una gran cantidad de noticieros morbosos, mucha novela mexicana y venezolana, la repetición de algún partido de fútbol que a nadie importa; el empate a cero en la semifinal de la sudamericana de 2007 entre Tigre y Millonarios, en el otro canal de deportes estaban dando luchas falsas; de esas en las que se rompen sillas en la espalda pero no sangran, uno que otro reality de cocina o de supervivencia, monjas enseñando cocina española, jóvenes haciendo el ridículo en cuanto canal adolescente existe, en fin, no había nada bueno.
    
    Cuando me resignaba pensando que iba a ser presa del aburrimiento por 45 minutos, entró nuevamente en la sala la madre de mi ...
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