1. Unas vacaciones con su hermano Christian (I)


    Fecha: 13/08/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... buena. ¡Que bien! Estoy muy contenta de que te guste mi cuerpo.
    
    Supongo que mis tetas te parecerán estupendas o quizás, ¿no serán demasiado grandes? Lo cierto es que me divierte enseñarte las tetas, hermano.
    
    Que va, Brandi. Tus tetas son perfectas.
    
    Ay, gracias, hermanito.
    
    Bueno, hermanita, me estaba preguntando si me dejarías manosearte las tetas.
    
    Me haría gracia palpar las tetas de mi propia hermanita. ¿Qué, me dejas, Brandi? Pues, no sé, Christian.
    
    Es que, hermanita, estás delante mío, desnuda, mojada, y tus voluminosas tetas desafiantes tan cerca de mi que, no sé, me cuesta trabajo no sobártelas. Venga, déjame, Brandi, déjame tocarte las tetas, sé buena, hermanita.
    
    Ay que ver cómo eres. Está bien, hermanito, te dejaré tocarme las tetas.
    
    Supongo que no hay que darle importancia. No creo que sea pecado ni nada malo. Y bueno, supongo, que me gustaría sentir tus manos, hermano, magreando mis tetas.
    
    Christian, emocionado, condujo sus manos hacia las tetas de su hermana y las acarició con dulzura y ternura, percibiendo su agradable suavidad y calor y con ambas manos comenzó a amasarlas con evidente deleite. Sus manos se resbalaban a través de su piel mojada, y pellizcaba sus adorables pezones rosados y le provocaba un sentimiento de placer desconocido y especial. Era una sensación chocante. Se encontraba frente a su hermana, totalmente desnuda, y percibía una extraña sensación. Aquella piel tan suave, tan tersa, que manoseaba con desparpajo y ...
    ... frescura resultaban ser las tetas de su propia hermana. Sus manos magreaban las tetas de su hermana con total desfachatez y frescura. Brandi sonrió pícara y se escabulló al cabo de unos instantes, breves en el tiempo real pero intensos en cuanto a los sentimientos de emoción que provocaba en su hermano Christian. Luego, Brandi, juguetona e inocentona, trató de sujetar a su hermano agarrándolo por la espalda con el claro propósito de tumbarlo e introducir su cabeza bajo el agua. En el divertido forcejeo, Christian pudo percibir de nuevo el agradable frotamiento de las tetas de su hermana contra su espalda. Brandi pidió la ayuda de Mónica que se acercó presta. Las chicas por fin consiguieron hundir la cabeza de Christian bajo el agua. Christian entonces quiso devolver la broma y acosó a su hermana que no tardó en someterla. Para ello fue necesario sujetarla por su delicado talle, pero ante los continuos vaivenes de su hermana, sus manos ascendieron hasta agarrarla por sus tetas.
    
    Christian percibió una eléctrica sensación al sentir sus manos el contacto suave, terso, cálido de las exuberantes tetas de su hermana, que se agitaban en sus manos al ritmo de sus movimientos. Christian se sintió emocionado, poder manosear las tetas de su hermana resultaba algo mágico y quiso aprovechar la situación apretándolas con deseo y con el evidente propósito de manosearlas. Brandi comprendió enseguida que su hermano aprovechaba la situación para sobar sus tetas, y no se trataba de un roce casual, ...
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