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Nuestra aventura
Fecha: 01/02/2019, Categorías: Gays Autor: DrGonzalez, Fuente: CuentoRelatos
... dándole la espalda y trate de conciliar el sueño. ¿Por qué no me mandaste ni un mensaje estás semanas papá? - se escuchó su voz diciéndome, casi me cagaba del susto pues juraba que ya estaba totalmente dormida - Ah! Aún sigues despierta, pero, pues si te mande mensaje - repuse algo desconcertado - No papá, no de esos mensajes no, o si de esos pero no con los temas de siempre, preguntado cómo estoy o qué tal la escuela y así, si no de lo que viste el fin de semana antepasado. Entonces me senté en la cama y empecé: Oh! Sobre eso, bueno, solo quiero aclarar a que no sucederá y que me siento muy apenado por haberte visto en paños menores, espero no vuelva a pasar - mentí - Ok... me abrazas, tengo frío - me dijo - Y de nuevo me quedé helado, no sabía si sí abrazarla o que putas hacer. Dudoso de la decisión en ese momento me acomode detrás de ella la tome de la cintura, ella se acomodó en mi suspirando y yo tratando de alejar mi cadera de sus nalgas ante la tremenda erección que ya me cargaba. Ella solo hizo más y más por pegarse en mi hasta que pego todas sus nalgotas en mi pene erecto, ahí se quedó y solo se sentía como latía su corazón de rápido, casi al compás del mío, su respiración se escuchaba rápida y profunda. En eso empecé a sentir como besaba mi antebrazo que rodeaba su cuello y como empezaba con ligeros movimientos de cadera, tallando todas su nalgas en mi pene, se movía tan delicioso que solo me aguantaba las ganas de gemir, ella no, ella ...
... empezaba a soltar leves gemido provocativos. El movimiento aumento más y más, yo ya no podía con todo eso, con mi mano que tenía en su abdomen la pegue más a mi, me empecé a mover al sentido contrario de ella, le empecé a agarrar las piernas y apretar las nalgas, las cuales eran muy duras, nada aguadas, ella me mordía y besaba el antebrazo izquierdo y con su mano derecha colocaba mi mano derecha en diferentes partes de su cuerpo. Sin movernos de la posición que habíamos adoptado, ella se empezó a quitar la pijama y le seguí bajándome el bóxer y pegando así mi pene duro entre ese culo grande, se tallaba y tallaba sobre el, dirigí mis dedos a su labios vaginales y ya estaban empapados, su clítoris se palpaba ya erecto y empecé a masturbarla, me agarro la mano mientras la masturbaba y me apretaba con la otra mi antebrazo. Así papi!! Así!! - decía en voz baja y con pequeños gemidos - Sentía la necesidad de parar y pregúntele si todo esto estaba bien, si continuaba, pero una fuerza dentro de mí no me dejaba parar, como pude acomode mi otra mano sobre en su seno izquierdo y empecé a sobárselo y apretarle su pezón, sus pechos se sentían duros y redondos. Deje de masturbarla y levante su muslo, me acomode a modo de que mi verga se posará entre sus muslos y comencé a frotárselo en su vulva, solo sentía como a cada sobada se humedecía mi pene con sus jugos. Bajo su mano y con ella pego mi verga sobre sus labios, para que rosara toda su vulva. Le besaba el cuello, la ...