1. La hermana de mi compañera


    Fecha: 03/02/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... trabajo y en los estudios, respectivamente. Así nos acabamos la primera copa y una segunda.
    
    Después de prepararnos la tercera, cambié de tema y le pregunté que tal seguían las cosas con su novio. Se puso seria un instante, luego afloró a su cara una sonrisa triste, y me dijo que igual que siempre. Hacía dos semanas que no lo veía, y ese fin de semana tampoco iba a ser, porque ella trabajaba el sábado y el no podía venir. Se quedó con la mirada fija en un cuadro de la pared, perdida en sus pensamientos. Yo la había visto así ya otras veces, y empecé a consolarla y darle ánimos. Era una situación que ya habíamos vivido, y sabía que con un poco de esfuerzo volvería a arrancarle una sonrisa, como así fue.
    
    Entonces me preguntó ella a mi, y le dije que en mi vida sí había habido un cambio, que había decidido olvidarme completamente de Tere. Se sorprendió, y me preguntó si era sólo un propósito o es que había conocido a alguien. Le dije que ambas cosas.
    
    - ¡¡¡¿Tienes novia?!!!
    
    - No, novia no
    
    - ¿Entonces? ¿A quien has conocido?
    
    - Tengo un rollo… con una mujer madura.
    
    Se quedó sin palabras, mirándome con la boca abierta y cara de absoluto asombro. Yo era un chico serio y formal, demasiado maduro para mi edad, me repetía siempre, y lo que le acababa de contar no cuadraba con la imagen que tenía de mí. Tras reponerse de la sorpresa, llegó la batería de preguntas ¿Quién era? ¿Cómo había ocurrido? ¿Qué habíamos hecho? ¿Era algo estable?.
    
    Me asusté un poco. ...
    ... Había prometido a Erika total discreción y ahora mi mejor amiga me estaba pidiendo respuestas que no podía darle, pero tampoco me veía con ánimo de mentirle. Así que le dije la verdad, o al menos la parte de la verdad que podía contarle sin dejar pistas de quién estaba hablando. Le conté que tenía que ser muy discreto, porque era una mujer casada, que había sido ella la que me había seducido, utilizando un truco, aunque no le dije cual, para llevarme a su casa (por supuesto, no le conté nada de la playa), y que seguíamos viéndonos una o dos veces por semana. Respiré tranquilo: todo lo que le había dicho era cierto, pero no le había dado ningún dato que pudiese hacerle sospechar de quien hablaba.
    
    -¿Y qué hacéis cuando os véis?
    
    -¿A qué te refieres?
    
    - ¿Tenéis sexo?
    
    - …. Si, claro…
    
    - Cuéntame qué hacéis.
    
    - No sé qué quieres decir.
    
    - Cuentame como es una cita normal con ella, la última, por ejemplo.
    
    - ¿Quieres que te cuente como… follamos?
    
    - Si…
    
    Me sorprendió la reacción de Lola. Pensaba que iba a seguir interrogándome sobre, por decirlo de algún modo, las circunstancias generales de la relación, y que tendría que seguir mintiéndole, pero lo que quería era un relato erótico verbal. Me había pedido que le contase la última cita y empecé a hacerlo. Erika se había disfrazado de colegiala, y me había hecho a mí hacer de profesor exigente. Con ese juego erótico había comenzado una tarde magnífica. Lola me escuchaba atentamente, y sólo me interrumpía para ...
«1234...7»