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Papá, dame toda tu pija
Fecha: 05/09/2025, Categorías: Incesto Autor: Mariana19, Fuente: CuentoRelatos
... el glande apretaba mi clítoris para después, al bajar, meterlo hacia adentro. Al seguir su camino hacia abajo lo soltaba, y este volvía a su rígida posición original. Ver esto como si fuera en cámara lenta y sentir en mi cuerpo las corrientes eléctricas que desataba, me iban empujando al momento decisivo. Casi juntos levantamos la vista y nos miramos a los ojos. Me imagino que la forma en como nos miramos hubiera alcanzado para, esperando unos minutos, llegar a otro orgasmo. Dejé la cabeza de su verga calzada entre los labios de mi vulva. Me tomé de su nuca entrelazando por detrás los dedos de mis manos. Miraba con lujuria incontenible a mi papá cuando sentí que, lentamente, sus manos, húmedas y temblorosas, comenzaban a tomarme de mis nalgas. Una suave presión sobre mi cola me hizo comenzar a resbalar sobre sus empapadas pantorrillas. Sentí en mi sexo el estiramiento paulatino de los labios vaginales. Un orgasmo muy extraño… como sintiendo ganas de orinar… me hacía vibrar la vagina. Miramos nuevamente hacia abajo. Los labios se habían abierto hasta el máximo, pero la parte más ancha del glande no lograba entrar. Papá, con sus manos en mi cola, imprimía una presión constante a pesar de que la penetración se había detenido. Aflojó levemente la presión y por entre la tersa piel de su glande y mis labios vaginales salió una bocanada de flujos del rarísimo orgasmo que sentía en mi vagina. Al volver con la presión la cabezota resbaló lentamente hasta perderse ...
... dentro de mi vulva. –Ay… mi vida… que sensación… más hermosa… es sentir… que entrás Miraba con morbo y deseos todo lo que describo y, a su vez, sentía como resbalaba dentro mío esa cosa que parecía que estaba partiendo en dos mi hasta hoy infantil conchita. –Ah… que hermoso es tenerte dentro de mí… no… no… no la saques… ¿por qué?… ay si de nuevo… me enloqueces… cuando la haces salir y entrar no… no la saques… no me hagas desear asii… siiii… de nuevo… ahora entra más fácil… como me gustaaa… papi… quiero que… me hagas mujer… no sigas… sacando la cabeza y metiéndola… por favor. Gustavo se manejaba con una calma total. Había tomado como un jueguito entrar su glande y sacarla… cada vez que entraba sentía deseos de seguir hasta arrasar con todo al paso de semejante tronco… cada vez que salía mis flujos lubricaban todo de nuevo para el siguiente deslizamiento. De pronto, su boca retomó de nuevo el juego erótico con mis durísimos y sensibilizados pezones. Mi estado de excitación llego a su clímax. ¡No soportaba más…! Sentía que la cabeza del falo de papá estaba empujando el himen con mucho cuidado… ¡ya era el momento! Levantó la vista y me di cuenta que con la mirada me estaba preguntando si estaba lista. –Siii… por favor… que no aguanto mas… dame toda tu pija, papito .. haceme mujer… Mis jadeos ya no tenían control… no podía moverme por mis propios medios porque estaba calzada en esta tranca que se preparaba para perforarme y mis piernas carecían de fuerza… ...