1. Vejado analmente por mi nuevo amiguito


    Fecha: 06/09/2025, Categorías: Gays Autor: Cintia, Fuente: TodoRelatos

    ... “vida” al comenzar como a erguirse. Lo miré algo confuso, cuando me dice:
    
    “Eres la primera persona que me la toca, a excepción de mi madre” A pesar que era una linda mujer, no quise pensar que tendrían relaciones, cuando de una manera, casi suplicante, dice:
    
    “Sigue por favor, tu cálida mano, me encanta” Fue que la toque, con mayor firmeza, llegándola a oprimir muy sutilmente, haciendo unos leves movimientos, incitando a erguirse y rigidizando. Diciendo:
    
    “Ahhh, que rico, sigue Ariel, me encantaría que me hagas acabar” Expresándolo de una manera tal sensual, y voluptuosa que como hipnotizado en ese acto lujurioso, comencé a masturbarlo lentamente, mientras se extendía sobre su cama, cerrando sus ojos, donde sus gemidos, confirmaban ese momento de satisfacción.
    
    Seguí despacio, oyendo sus suspiros de placer, y su rostro tan especial que parecía aniñarse, ante mi contacto, hasta que fui acelerando, logrando hacerlo eyacular, donde un chorro bastante fuerte, hizo emanar su leche, cayendo sobre su pecho. Donde sin preverlo, tuve una inesperada erección.
    
    Regresé a mi casa bastante alterado, al punto que tuve que masturbarme intensamente, que una vez que acabé, pensé en que no debía regresa a su casa, actitud muy lógica una vez que has aplacado tu excitación, tratas de olvidar lo que hiciste, pensando en no repetirlo.
    
    No fue inmediato, me resistía a tener algo así nuevamente, que, si bien David, no era nada acosador, tenía esa exclusiva seducción, diría nata, donde ...
    ... de una manera muy sutil, y persuasiva, te iba conduciendo a su objetivo. Ese cuerpo especial y su rostro de querubín, tenían como un encanto único, era como algo diabólico, bajo un manto de inocencia angelical.
    
    Al día siguiente regrese, donde me hizo desnudar, tocándonos, acariciándonos. hasta que nos masturbamos mutualmente, dejándome llevar, era, como que, de una manera subliminal, iba accediendo a lo que, en parte, intentaba no aceptar.
    
    Realmente era yo el que iba accediendo, a lo que me dictaba el instinto, esa tarde, al verlo desnudo, con su verga aun flácida, pero más que tentadora, me miro a los ojos de una manera extraña, que sin pensarlo demasiado me arrodille para mamársela, besando sus testículos, como adorando a un Dios Pagano, mientras acariciaba mi cabellera, apropiándome de su pena, lamiendo su glande, hasta comenzar a mamársela con total vehemencia, donde sus gemidos aceleraban mi sexo oral.
    
    Hasta que con la intensidad que lo hacía, termino acabando en mi boca, donde un sabor desconocido, pero fatalmente excitante, quedando en mi cavidad bucal, donde sus manos retenían mi rostro, hasta evacuar sus últimas gotas, mientras me masturbaba acabando prácticamente al unísono, cuando media hora después lo volvimos a repetir.
    
    A la tarde siguiente regrese, al abrir la puerta estaba desnudo, como esperándome para algo más, muy posible, que el día anterior, me tomó de la mano, llevándome a su dormitorio, sin decir palabra comenzó a quitar mi ropa, donde sus ...
«1234...»