El conserje de la comunidad (Cap I) - Relatos Eróticos

El conserje de la comunidad (Cap I)

... hija de puta sacar a ese pobre animal, por no hablar de que jamás se había escuchado un ladrido suyo, pero allí estaba, justo ante la puerta de su piso, mirándome fijamente…

Por un momento pensé que sí mostraba algún signo de debilidad, de flaqueza, el animal lo podría entender como una debilidad mía y, por consiguiente, podría darse el caso de que me atacara.

Pero en vez de eso, mi parte irracional, mi parte suicida, decidió aguantar su mirada, aguanté durante unos instantes su presencia, intenté familiarizarme con él hasta que, por un momento, me agaché, y alargué mi mano izquierda. El animal, bajó sus orejas y se acercó lentamente hacia mí. Casualmente, llevaba unas galletitas, de estas que vienen en plásticos de monodosis, de manera que, conforme se iba acercando, saqué una de aquellas galletitas, y se la ofrecí.

En ese instante supe que me había ganado a ese enorme animal.

Ya sin ningún obstáculo, coloqué las dos micro cámaras…

Una en su dormitorio, y la otra en el salón.

Al día siguiente, esperando encontrarme con algo suculento, algún desliz, alguna prueba contra ella, algo que pudiese utilizar para mi beneficio, me dispuse a volver a su piso para recoger las cámaras.

Una vez conecté las tarjetas de memoria en mi portátil, me quedé absolutamente de piedra…

En la vida imaginé que aquella jovencita, tan menuda y mona…

con una carita tan dulce, aquel ser tan horrible, podría albergar un secreto tan suculento y perverso al mismo tiempo.