Mi primo y yo - Relatos Eróticos

Mi primo y yo

... era moverme de un lado a otro sintiendo muchas cosas a la vez y temblando. Luego de un rato que el estuvo chupando mi pene sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo y me desplomé en la cama y me dió un beso de nuevo, acá yo ya sabía como tenía que hacerlo, así que abrí mi boca y moví mi lengua al igual que él y mojó sus dedos y empezó a pasarlos por fuera de mi hoyito, eso hizo que nuevamente mi penecito se pusiera duro y que empezara a gemir suavemente. Él me preguntaba si yo lo quería y si yo lo amaba y yo solo respondía que si, entonces vino, subió mis piernas, dejando mi culito al descubierto y empezó a pasar su lengua, sentía mil sensaciones pero sabía que no podía hacer mucho ruido, entonces me tapé la boca con una mano. Luego de un rato se levantó, se sacó el pantalón y quedó solo en boxer. Por la luz que entraba desde la ventana pude ver el tamaño de su pene y lo veía muy grande, yo no decía nada pero el se acercó y me dijo que ahora me tocaba a mi demostrarle mi amor. Se bajó su boxer quedando desnudo y me dijo abre la boca bebé. Entonces yo abrí mi boca y cerré mis ojos porque no sabía qué era lo que tenía que hacer ni lo que iba a pasar y de repente el me dijo arrodillate en el piso mejor. Entonces me paré, el me dió un beso en la boca y me sacó el calzoncillito, yo tenía mi penecito parado y muy duro pero no sabía por qué. Luego me arrodillé y me dijo ya bebé, abra la boquita pero tienes que mirarme hacia arriba y sacsr la lengua. Ahí yo muy obediente lo hice y ...

... el acercó su pene que estaba muy duro a mi boca y me dijo que el lo iba a meter ahí y que no tenía que hacer ningún ruido, entonces yo solo asentí y empezó a metermelo, el me dijo que tenía que lamerlo como un helado y así lo hice, saqué mi lengua, tomé su pene y lo languetee por todos lados, él solo gemía despacio y me acariciaba la cabeza. Después de un rato el metió su pene en mi boca y me empezó a follar la boca, yo no sabía que estaba pasando pero por el tamaño pequeño de mi boca, no aguanté mucho y empecé a hacer arcadas y a llorsr un poco, ahí me asusté y le dije que quería parar. Él se agachó y me dio un abrazo y un beso y me dijo que me amaba mucho y que lo perdonara pero que lo que estábamos haciendo era demostrarnos nuestro amor, ahí aprovechó y me sacó la polerita del pijama qye llevaba puesta. Y me dijo que le lamiera los cocos, me dijo que tenía que hacerlo como un perrito cuando te languetea la cara y así lo hice, recuerdo que hasta solté unas risitas porque me causó gracia que me dijera que lo hiciera como un perrito. Al cabo de un rato el me dijo que ahora el me quería dar amor de otra forma y que me tenía que poner en 4 patas como un cachorrito. Recuerdo que me dijo que esto me iba a gustar mucho pero que no tenía que hacer ruido porque mi tía se iba a despertar y me iba a retar por no estar durmiendo, entonces le dije que bueno y me puse en la pose del perrito. Recuerdo que a penas sentí la lengua de mi primo en mi hoyito, quería gritar, se sentía muy rico, ...