Renace una mujer - Relatos Eróticos

Renace una mujer

Este relato, no es como comencé, sin embargo es como renací, espero les guste

Llevaba ya un par de años sin poder vestirme, recuerdo la última vez y la sensación, ufff esa suavidad. Me llamo Bianca Valeria, pero me agrada mucho que me digan Bianqui o Valery, tengo 29 años y soy de clóset, tengo un par de años que me casé y desde esa fecha no me he vestido. Vivo en la CDMX y últimamente en el trabajo que entré,he tenido que salir a foráneo. Esto me pasó como caído del cielo. Resulta que por mi buen desempeño me han encargado llevar algunos proyectos, y un buen día me indicaron que tenía que llevar un proyecto en otro estado, solo que tenía que estar varios meses fuera, acepté y comencé mi traslado, conseguí una bonita casa no muy lejos de donde estaría trabajando, La Sra lucia que era la que me rentó una persona bastante amable por cierto me la mostró, me comentó que la disculpara, que no había tenido tiempo de acondicionador la del todo bien. La casa tenía dos habitaciones, cocina, sala comedor y dos baños y medio, un pequeño patio, zona de lavado y una pequeña terraz. La única por así llamarlo condición, es que al no haber tenido tiempo de acomodar la habitación principal, me comentó que si no tenía inconveniente que ese cuarto no lo ocupara, y que por así decirlo permanecería cerrado durante mi estancia, le dije que no había inconveniente.

Así que por fin llegué a vivir allá, el ambiente era muy tranquilo a sus alrededores y en si mis vecinos por lo poco que los veía ...

... eran personas muy tranquilas.

Pasada dos semanas sali alrededor de las 2 pm de mi trabajo, al no conocer muchas cosas por allá, decidí irme a casa a descansar y probablemente más tarde saldría a correr, cosa que disfruto mucho. Así que llegué a la casa, confieso que estaba muy aburrida, así que empecé a explorar toda la casa, anduve husmeando por todos lados, y en la cocina, en uno de los cajones, encontré un cajón, dentro del cual había varias llaves, por curiosidad quise saber si alguna de ellas pertenecía a a la puerta de la recámara principal, y así fue, lo que encontré dentro me dejó atónita.

La habitación era color blanca con rosa muy bien iluminada, pero lo más fascinante era que tenía todo un arsenal de ropa de mujer, había de todo, vestidos de todo tipo, faldas, blusas, shorts. Y cajones llenos de lencería de todos tamaños y colores. Tangas, cachteros, bikinis normales, con encaje floreados.

Al ver todo esto hubo un despertar en mi, nuevamente. Se imaginan!!!, así que inmediatamente Bianqui volvía a estar activa. Enseguida me quité mi ropa. Y comencé probándome un conjunto negro de encaje que consistía en un calzón negro con un bra divino, y un vestido. Guau esa sensación, tuve al momento una erección que no podía contener, pero decidí calmarme, tenía mucho tiempo, y nadie quien me pudiera ver. Al fin estaba sola viviendo el sueño. Ya vestida así decidí abrir otra puerta dentro de la habitación supuse que era el baño. Si había un baño pero también había un ...