Elena pet play - Cap 4
Fecha: 11/09/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Maai, Fuente: TodoRelatos
El quinto día comenzó con un sonido nuevo: uñas arañando el suelo de madera y un jadeo ansioso frente a la jaula. Elena abrió los ojos, desorientada, hasta que el hocico húmedo del pastor alemán se apretó contra los barrotes, olfateando el aire entre ellos.
—Buenos días, perra —Laura entró con Max sujeto por un arnés de cuero rojo—. Hoy tendrás un profesor especial.
Max llevaba el pelaje brillante, cuidadosamente cepillado, con las orejas erguidas y alerta. Al ver a Elena, lanzó un ladrido agudo que hizo que ella se encogiera contra el fondo de la jaula.
Miguel apareció con dos cuencos metálicos en las manos.
—Lección número uno —anunció, colocando ambos en el suelo—. Prioridades.
El cuenco izquierdo contenía croquetas premium mezcladas con trozos de carne jugosa y vegetales frescos. El derecho, las sobras secas de ayer con un hilillo de agua turbia.
Max se lanzó hacia el izquierdo sin vacilar, devorando la comida con ruidos satisfechos.
—Así come una perra de verdad —Laura acarició la cabeza del animal mientras lanzaba a Elena una mirada despectiva—. Tú tomarás el otro.
Elena gateó hacia fuera, sintiendo cómo Max la observaba mientras comía. El contraste era humillante:
Él masticaba con elegancia, su cola moviéndose suavemente. Ella tuvo que lamer el cuenco polvoriento, atrapando migajas con la lengua mientras el agua le chorreaba por la barbilla.
Cuando terminó, Miguel le pasó una toalla ásquera.
—Max deja el cuenco impecable —comentó—. Tú ...
... pareces un bebé destetado.
Laura sujetó ambas correas: la de cuero negro de Elena y la roja de Max. —Sitz —ordenó en alemán.
El pastor alemán se sentó al instante, erguido como un soldado. Elena tardó tres segundos en imitar la pose, y aún así, sus piernas temblaban.
—Platz! — Max se tumbó panza abajo, cabeza alta. Elena intentó hacer lo mismo, pero su cuerpo rígido hizo que cayera torpemente, sus pechos aplastándose contra el suelo frío.
Miguel soltó una carcajada mientras grababa con su teléfono.
—Parece un ternero recién nacido —dijo, pateando suavemente el trasero de Elena para que corrigiera la postura.
La lección continuó:
Dar la pata: Max lo hizo con gracia militar. Elena dejó caer la mano como un peso muerto.
Rodar: El perro giró tres veces seguidas sin perder dignidad. Ella quedó enredada en sus propias extremidades, mostrando involuntariamente todo su cuerpo a los presentes.
Buscar: Max trajo el juguete intacto. Elena lo rompió accidentalmente con los dientes.
El momento más humillante llegó al mediodía. Laura llevó a Max al jardín y lo roció con la manguera, cepillando su pelaje con cuidado mientras el perro disfrutaba.
—Tu turno —dijo Miguel, arrojando a Elena una esponja áspera y un balde con agua fría—. Lávate sola.
Max recibía champú de almendras. A ella le dieron jabón industrial que le irritó la piel.
—Al menos huele mejor que antes —comentó Laura cuando terminó, dejando que Max olfateara a Elena de pies a cabeza—. Aunque ...