Sombras (Capítulo 5)
Fecha: 12/09/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Darthmaull, Fuente: TodoRelatos
... intención de ceder ante su protesta.
—Vamos, Laura, no me vengas con esas ahora. Has hecho todo lo que te he pedido hasta ahora, y lo has hecho bien. ¿Qué es un poco más? Quiero sentir esa boca tuya tragándomelo todo, y lo vas a hacer. No me hagas insistir más de lo necesario —dijo, su tono endureciéndose con cada palabra, su polla pulsando frente a su rostro como un recordatorio constante de su poder sobre ella, de la inevitabilidad de lo que pedía. Sus dedos jugaban con un mechón de su cabello, un gesto que podría haber sido tierno en otro contexto, pero que en este momento se sentía como una amenaza velada, un recordatorio de que no estaba en posición de negociar.
Laura sintió las lágrimas picar en sus ojos, no de tristeza sino de una mezcla de rabia y desesperación, su respiración volviéndose más rápida mientras negaba con la cabeza, un movimiento pequeño pero decidido.
—No, Carlos, por favor, te lo pido. Puedo hacerte acabar de otra manera, con las manos, como sea, pero no eso. Es… es demasiado personal, demasiado sucio, no puedo con eso —insistió, su voz quebrándose mientras sus manos se deslizaban hacia abajo por sus muslos, un intento instintivo de apartarse, de poner distancia entre su boca y lo que él exigía. Internamente, el asco la inundaba de nuevo, una náusea que le revolvía el estómago al imaginar el sabor, la textura, el acto de tragar algo tan íntimo de un hombre que despreciaba, que la manipulaba con cada palabra y cada gesto. "No puedo, joder, no ...
... puedo dejar que haga eso. Ya es bastante con tenerlo en la boca, con sentir su olor, su calor, pero tragármelo… eso es como rendirme por completo, como dejar que me marque de una manera que no podré borrar nunca", pensó, su mente girando con imágenes que la hacían temblar, su cuerpo tensándose mientras luchaba por mantener la compostura, por no derrumbarse frente a él.
Carlos inclinó la cabeza, su sonrisa ensanchándose con una mezcla de burla y determinación, su mano soltando su cabello solo para posarse en su barbilla, levantando su rostro para que lo mirara directamente a los ojos.
—Laura, no seas tan dramática. No es para tanto, y sabes que al final vas a ceder. Siempre lo haces. Piensa en lo bien que se sentirá para mí, y en lo que pasará si no lo haces. No quieres problemas, ¿verdad? Además, una zorra como tú debería estar acostumbrada a esto —dijo, sus palabras cortando como cuchillos, cada una diseñada para humillarla, para recordarle su posición en este juego de poder que no había elegido jugar. Su tono era una mezcla de coacción y burla, su polla todavía frente a ella, dura y exigente, un símbolo de su control que no podía ignorar.
Laura sintió un nudo apretarse en su garganta, las lágrimas finalmente escapando por las comisuras de sus ojos mientras su mirada bajaba de nuevo, incapaz de sostener la de él por más tiempo. Sus manos temblaban sobre sus propios muslos ahora, su cuerpo encorvado en un gesto de derrota que no podía disimular. La discusión la estaba ...