1. Atendiendo al huésped


    Fecha: 13/09/2025, Categorías: Confesiones Autor: wawis, Fuente: CuentoRelatos

    Me llamo Laura, tengo 18 y la verdad tengo un bonito cuerpo muy bien formado pues hago ejercicio, unos senos redondos y lo mejor son mis nalgas grandes y redondas pues llaman mucho la atención de los hombres y noto como me miran el trasero cuando voy por la calle, además porque me gusta vestir muy sexy.
    
    Hace un tiempo me pasó una situación que disfruté mucho. Mis papás se divorciaron y mi mamá después de salir con varios hombres al fin se juntó con otro señor, él tiene un hermano que vive en otro estado y tenían años que no se veían, el novio de mi mamá nos dijo que su hermano lo visitaría y nos preguntó si podía quedarse en la casa unos días en lo que conseguía un lugar. Estuvimos de acuerdo y total días después llegó un sábado por la mañana.
    
    Apenas me había desnudado pues me iba a meter a bañar cuando escuché que llamaban a la puerta, como no había nadie más me tocaba abrir y rápidamente alcancé una toalla para cubrirme el cuerpo, solo pensaba asomar la cabeza pues pensaba que era un vendedor. Al abrir estaba un hombre como de unos 30 años, me preguntó por su hermano y me contó que había llegado antes de lo previsto, yo solo asomaba la cabeza y estaba casi desnuda solo con unas sandalias y la toalla que apenas me tapaba lo necesario.
    
    Después de saber quién era y todo, le dije que su hermano no se encontraba y yo dudaba en hacerlo pasar en ese momento pues me daba pena que me viera así, pero también me daba pena cerrarle la puerta y dejarlo afuera mientras me ...
    ... vestía, así que decidí hacerlo pasar mientras me cubría con la toalla y trataba de no darle la espalda pues la toalla no alcanzaba a cubrirme toda y se me veían las nalgas. Al entrar inevitablemente el recorrió mi cuerpo con su mirada de arriba abajo, pues también parte de mis senos redondos se asomaban.
    
    Le pedí disculpas por estar así y le dije que estaba por bañarme cuando llego. Tengo que decir que el hombre estaba de buen ver, atractivo y con un cuerpo musculoso además que olía muy rico. Lo invité a sentarse en la sala y le dije que tomara alguna bebida de la cocina si quería. Me fui caminando de prisa hacia el baño tratando de cubrirme, pero seguramente disfrutó mirarme las nalgas descubiertas.
    
    Como dije me gusta vestirme sexy sobre todo cuando estoy en casa y esos días que el hombre estuvo viviendo con nosotros no fueron la excepción. Y pues yo notaba que él no perdía la oportunidad de lanzarme miradas muy cachondas cuando andaba yo por la casa vestida con cacheteros, leggins, minifaldas o mini vestidos ajustados. Un día que iba yo a entrar al baño, abrí la puerta pues no tenía seguro y lo encontré masturbándose con una de mis tangas que había dejado ahí después de bañarme.
    
    Los dos al vernos pusimos cara de sorpresa y rápidamente cerré la puerta apenada, pero más tarde en mi habitación pensaba en lo rico que se le veía la verga bien parada, grande y gruesa y comencé a masturbarme. Después de eso ya no nos vimos igual cuando nos encontrábamos por la casa.
    
    Un ...
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