1. Gozando con mi hijo


    Fecha: 08/02/2019, Categorías: Incesto Autor: ElDuende, Fuente: CuentoRelatos

    Tenía más de 3 años de haber enviudado y ya en ese entonces mi hijo Oscar contaba con 19 años, todo mi tiempo lo dedicaba a mi trabajo y al cuidado de Oscar, aunque en algunas ocasiones salía con mis amigas de la oficina nunca me intereso algún hombre.
    
    Todo empezó ese viernes cuando fuimos a un bar, yo recuerdo que me tome dos copas pero la plática que sostuvimos giro en torno del sexo, mi libido se reactivó ya que en mi vagina apareció una ligera humedad, el deseo de ser penetrada se apodero de mi, pero como no tenía pareja para eso decidí caminar un rato después que salimos del bar, mi idea era que el aire fresco me quitara ese calor que quemaba mi vagina.
    
    Ya en casa me sentía más tranquila pero el deseo aún estaba presente.
    
    Eran la 11 de la noche cuando Oscar llegó de ver a su novia, yo me encontraba en la sala viendo la tv. Ya me había cambiado de ropa, mi atuendo para dormir consiste en un corto camisón de satín y tanga, estaba tan distraída con mis pensamientos que no me di cuenta que el camisón se había subido y se podía ver mi tanga.
    
    Oscar se sentó casi frente a mi después de haberme saludado con un beso, platicamos de mil cosas que no vienen al caso, pero noté que su vista se dirigía con mucha insistencia a mis piernas. En un descuido bajé mi vista para saber el motivo de sus miradas, gran cantidad de mis vellos púbicos se asomaban por un lado de la tanga, en ese momento algo dentro de mí me dijo que le permitiera seguir viendo mis vellos y no cambie mi ...
    ... posición.
    
    Después de un rato, mi excitación ya era mayúscula, a tal grado que no me importaba que el hombre que estaba sentado frente de mí fuera mi hijo, quería sexo y no me importaba con quien.
    
    Le pedí que me acercara un vaso con agua para ver si el también estaba como yo, en efecto él también estaba excitado ya que no pudo ocultar la erección de su verga. Ese momento lo aproveché para dejar casi al desnudo mi vagina, jale hacia un lado la poca tela de la tanga dejando mi ranura descubierta.
    
    De regreso con el vaso, le pedí que apagara las luces, yo sabía que aun sin ellas podría ver bien mi vagina ya que la luz de la tv me daba de frente.
    
    Se sentó en el mismo lugar y de inmediato dirigió su vista a mi vagina, ya no escuchaba mi plática, estaba absorto con lo que estaba viendo.
    
    Con mucho disimulo empecé a pasar una de mis manos por mi pierna llegando casi a tocar mi vagina, como si me doliera la empecé a sobar.
    
    Oscar aprovechó para preguntarme que si me dolía la pierna él me podía sobar.
    
    Le dije que sí, que me había dado un golpe y que me estaba doliendo. Se hinco entre mis piernas y con manos temblorosas empezó a sobar mi pierna, pero su vista estaba fija en mi vagina.
    
    Poco a poco fue subiendo más su mano, yo eché mi cuerpo hacia el respaldo del sillón y mi cara quedó hacia arriba dándole la oportunidad de que al no verme a la cara sus manos subieran hasta mi vagina, pero como sus manos no subían mas le pedí que me sobara toda la pierna al tiempo que ...
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