La Venganza de el Tío Cristóbal: La Finca del Placer - Relatos Eróticos

La Venganza de el Tío Cristóbal: La Finca del Placer

... Cristóbal va a el gallinero por huevos para el desayuno, mientras hacía el desayuno el niño lo veía como cocinaba tal como su tío le había ordenado, al estar listo el desayuno ambos se sientan a la mesa, Cristóbal comía de su desayuno apresurado y hambriento mientras Ramoncito apenas y probaba bocado, después de el desayuno Cristóbal le ordena al niño que lave los platos en el cobertizo mientras el trabajaba en la finca.

Ramoncito lavaba los platos y mientras lo hacía escuchaba a lo lejos cacareos y aletazos de las gallinas su tío sacrificaba algunas gallinas y las desplumaba, después de un rato Ramoncito regresa a la cabaña, su tío entró con 8 gallinas desplumadas, tomó una de ellas y con un cuchillo la descuartizo frente al pequeño, Ramoncito veía aquello con temor eso le hacía temerle aún más a su tío Cristóbal.

Cristobal avivó la lumbre de la estufa de leña que el mismo había hecho para cocinar sus alimentos, Cristóbal le dio indicaciones al niño como debía cocinar el pollo le trajo tomates y cebollas y otros vegetales que él mismo cultivaba en la finca, Cristóbal fue muy preciso con sus indicaciones pues Ramoncito no tenía idea de cómo cocinar.

C- Entendiste todo lo que te dije Ramón?

R- Si Tío

C- Ten mucho cuidado con la lumbre espera a que la lumbre baje para empezar a cocinar!!!

Cristobal tomó las 7 gallinas que quedaban y con algunos vegetales que había recolectado las subió a la camioneta, para vender en el pueblo, Cristóbal se dirigió al pueblo ...

... para negociar su mercancía.

El niño se qué solo en aquella finca mientras su tío llegaba al pueblo, Cristóbal acostumbraba a vender su mercancía en el mercado de el pueblo ahí su presencia era notoria pues todos sabían de su pasado y no solamente provocaba los murmullos de la gente también provocaba las miradas de las pueblerinas, pues en su madurez Cristóbal contaba con una galanura peculiar y varonil, las mujeres lo veían con cierta lujuria mientras los hombres lo veían con envidia, y eso hacía que la gente hablara y se preguntara como ese hombre de campo tan apuesto podía estar solo? Como Matilde había dejado semejante macho por su hermano?

Y aunque Cristobal era consciente de aquellas habladurías el hacía caso omiso, no hablaba con nadie de el pueblo más que con los que hacía negocios, después de mucho rato de vender su mercancía y hacer unas compras Cristóbal deja el pueblo para regresar a la sierra donde estaba su finca, durante esa hora de camino Cristóbal conducía en aquel camino empedrado y pensaba en la noche anterior y como había violado a su sobrino, el bulto de su pantalón se endureció, aquella verga descomunal se despertaba bajo sus pantalones, Cristóbal conducía y se sobaba aquel bulto duro para calmar su verga que le pedía sexo.

Cristóbal llegó a la finca se bajó de la camioneta con las bolsas de las compras que había hecho, al entrar a la cabaña el olor de el guisado de pollo que Ramoncito había cocinado despertó su apetito, dejó las compras sobre un ...