El perro de mi hermana, mi marido y yo - Relatos Eróticos

El perro de mi hermana, mi marido y yo

Después de apenas hablarnos en toda la tarde, esa misma noche durante la cena saqué el tema.

- Cariño, aunque suene a topicazo, no es lo que te crees.

Le conté que estaba leyendo historias en Todorrelatos, que me había dado un calentón y estaba empezando a masturbarme, él mismo me regaló un Satisfyer hacía unos meses, cuando el perro me dio un lametón. Me dijo que no siguiera, que a partir de allí ya sabía lo que había pasado. Le pedí que me contara su historia y que fuera sincero.

-Cuando llegué a casa y no te encontré dentro pensé que estarías en la piscina. Desde lejos vi que Tarzán estaba lamiéndote el coño y me quedé petrificado. No tenía claro si gritar como si no hubiera visto nada o gritar como un loco indignado, pero pensé que quería ver hasta dónde llegabas.

Conforme crecía tu placer yo me iba excitando y cuando te corriste, estaba totalmente empalmado. Pensé que si hacías amago de levantarte tenía que estar preparado para esconderme en casa, pero entonces vi que estabas dispuesta a devolverle el favor al perro.

Cuando te metió la polla en la boca no pude más y empecé a hacerme una paja y al ver cómo te chorreaba por las comisuras de la boca la lefa de Tarzán me corrí como un cerdo. Iba a entrar en casa pero estaba hipnotizado viendo cómo te masturbabas mientras le mamabas la verga. Tenía que seguir mirando. Pensaba si aquello iría a más. Mi polla volvía a ponerse dura. Volví a pajearme y me volví a correr unos segundos antes de que el perro te ...

... sacara la polla de la boca. Cuando te levantaste no estaba muy seguro de qué hacer. Quería que supieras que lo había visto y me quedé.

Esa es la verdad.

-Gracias, cariño, estoy segura de que has sido sincero. Por cierto ¿No has dicho algo sobre si aquello iría a más? ¿Qué has querido decir?

-Bueno… que era posible que dejaras que el perro… que Tarzán… te follase.

-¿Lo dices en serio? ¿Dejarme follar por un perro? ¿Te ponía cachondo pensar que tu mujer iba a follar con un perro?

-Ssssí.

-Pues eso tiene arreglo ¿Quieres que me lo folle delante de ti?

-Ssssí.

-¿Estás preparado? ¡Tarzán! ¡Tarzán! Grité mientras me desnudaba.

-¿Ahora?

-No dejemos esto a medias, mañana mi hermana se lleva al perro.

Tarzán llegó y empezó a lamerme las manos, los muslos y entre los muslos. Me senté en el sofá con las piernas ligeramente abiertas. El perro volvió a hacer lo mismo que esa mañana, se recostó en el suelo y empezó a lamerme el coño con lametones largos y suaves. Su polla comenzó a asomar roja y brillante. Lo aparté y me tiré al suelo, lo cogí del lomo e inmediatamente se tumbó boca arriba poniendo a mi disposición toda su tranca. Mi marido se empezó a desnudar. Cuando se quitó los calzoncillos pude ver que estaba completamente empalmado.

Comencé a chuparle la polla al perro. Por fin pude ver bien cómo iba saliendo de su capuchón peludo. Me estaba excitando, mi coño empezó a humedecerse y yo a acariciarme el clítoris. Mi marido se puso de rodillas a mi ...