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Todo en familia
Fecha: 08/02/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: DENYS PERVERSO, Fuente: CuentoRelatos
... la textura de su verga en mi boca, porque provoca que sienta punzadas en mi vagina. Rebeca se echó a reír con más burla que sonrisa y le dijo: espera a que conozcas una verga real. Sus palabras fueron hirientes y lograron que Gaby dejara de buscarme durante días, la muy perra de Rebeca estaba cogiendo, pero solo con chicos mayores, me sentí usado y despreciado, Gaby me la chupaba a diario y ahora solo de vez en cuando. Me torturaba pensar a Gaby cogiendo con alguno de sus amigos, salían viernes y sábado por la noche, yo solo podía aspirar a masturbarme pretendiendo sentir su boquita pegada a mi verga. Corrió un año ese tiempo me enseño que Rebeca era caprichosa y calculadora pero también había perdido su atención algunas veces y solo por venganza desee penetrarla violentamente hasta destrozarle la panocha. En cambio, Gaby era botín fácil, debía insistir un poco estaba seguro que cedería, ella ya me hubiera permitido coger si no es por la intromisión de Rebeca, cuando llegamos a estar a solas sin la perversa y lujuriosa mirada de Rebeca, nunca se opuso a dejarme devorar su hermosas tetas, pegar mi verga en su cara o mi rostro en su puchita incluso apuntar mi verga entre sus piernas percibiendo la cálida humedad de su tesoro, no tenía duda que podría haber copulado con Gaby siempre que yo quisiera. Fortuna mucha fortuna Rebeca se graduó y se fue a continuar sus estudios lejos de casa. Gaby y yo de pronto quedamos solos sin la incómoda presencia de Rebeca. Ese día fue el ...
... día más largo de mi vida había decidido una visita nocturna a la habitación de Gaby. Me tenía sin cuidado lo que mi hermana haya aprendido fuera de casa. Era ya un año mayor y me había desarrollado bastante. Estaba bien decidido no podía rechazarme o las delataría de sus pillerías y las que habían cometido conmigo, pero eso no fue necesario. En cuanto vi apagar la luz de la recamara de mis padres raudo me fui al cuarto de Gaby, la luz estaba apagada, pero Gaby no dormía. —¿qué haces aquí? —¿qué te imaginas que quiero Gaby de mi alma? —tal vez fue el tono de mi voz lo que logro convencerla o ablandarla no lo sé, pero Gaby no contesto se incorporó y se iba a acomodar para mamármela como siempre lo hacía y entonces le dije— No más mamadas para mí! No Gaby quiero coger contigo y nada me lo va a impedir. La atraje hacia mí y la recosté con suavidad, era el ser más dichoso volví a tener entre mis manos sus lindos senos sentí deseos de apretarlos, pero me conformé con besarlos y chuparlos hasta que las quijadas me dolieron. No podía esperar más me deshice de mi bóxer y me instalé entre sus piernas. Tome el elástico de sus pantaletas y se las quite con ansiedad, por un instante tuve sus piecitos en mis manos y los bese lleno de devoción después me tendí encima de ella y coloque mi estoque en la entrada de su vagina, lleno de ansiedad le metí mi verga con desesperación hasta que sentí que su pubis me impedía anidar más, después deje que Gaby hiciera lo demás después de todo ...