el comienzo de mi adicción al sexo VIII - Relatos Eróticos

el comienzo de mi adicción al sexo VIII

... tetas, paso por mi vientre y llego a mi vulva, primero con besitos pequeños rodeo mis labios vaginales, después con lamidas lentas se fue abriendo camino entre esos labios que ya dejaban escapar algunos fluidos, ¡epa…bebe, ya estas calentita, y tú conchita esta apetitosa! No termino de decir esto que paso a ocupar su lugar carla, que con dos dedos abrió la parte superior de mis labios y sabiamente busco mi clítoris que lamio y con pación succionó estremeciéndome, de unos de mis lados tenia a Vic acariciando mis tetas mientras intentaba poner su pija en mi boca, del otro lado diego copiando las intenciones de Vic, en mi poca conciencia tenía tres personas dándome placer,

¡si…sigan. ¡Qué bueno y rico es esto, mi dios…! ¡mierda…si,,,,! Diego puso su esplendorosa verga cerca de mi boca la tome con mi mano, mientras le hacia la paja le daba lengüetazo y algunas mamadas, tome con la otra mano la pija de Vic le empecé a hacer lo mismo intercalaba mamadas con las dos pijas, y ellos masajeaban mis tetas que explotaban de placer, mientras carla mamaba y dedeaba mi conchita, Vic de desplazo detrás de carla le levanto las caderas y antes de que la penetre le pidió que se coloque un forro, y le sugirió uno que decía corrugado con escamas, Vic se lo puso y abrió la concha de carla y la penetro, ella respondió con envestidas hacia atrás tragando en su concha toda la pija de Vic, ¡si….Víctor cógeme! ¡si…cógeme! Y volvía a chupar mi concha, pero con más desenfreno, que rica concha pendeja ...

... ¡muy rica…!

Diego, mientras le mamaba la pija, me pregunto si ¿alguna vez me habían untado con aceite para bebe!, ¡no…! Respondí, pero yo siempre pensado en mi culo o mi concha.

¿quieres probar?

¿si? Dale, me tomo de la mano, dejamos solo a carla y a Vic cogiendo; recogió una manta de arriba del sillón la coloco sobre el piso de madera, tomo uno de los pomos de la mesita de la sala y empezó a verter el aceite para bebe primero en mis tetas y después por todo el cuerpo, sin dejas lugar alguno sin pasar ese aceite, mi cuerpo se puso como más sensible el rose de su cuerpo con el mío, y lo que se resbalaba me calentó mucho. En una de esas refregada su verga dura roso la entrada de mi conchita, y me estremeció abrí mis piernas y diego se acomodó para penetrar mi concha, que por la lubricación se deslizo sin resistencia, sentí como que tocaba mi esternón y que mis entrañas abrazaban, esa venosa pija que me llenaba toda, cuando sus huevos pegaron contra mi conchita bajé mi mano para tocarlos y allí recién me di cuenta de que tenía puesto un forro. –

Empezó a bombear levantado mis rodillas hasta mis tetas y abriendo sus musculosas piernas al alrededor de mis nalgas, cuando siento que me mamaban el anito era carla intentado dilatar con sus dedos, al rato cuando estaba a punto de terminar mi anito se sintió invadido que algo grande estaba atravesando mi arito hambriento, mire entre mis piernas y las de diego y mierda era carla metiéndome un consolador en mi culo y se sentía ...