Tuve sexo anal con una niña culona en el tren - Relatos Eróticos

Tuve sexo anal con una niña culona en el tren

Esto pasó hace 2 semanas cuando iba en el tren con una amiga y le terminé metiendo la verga a una niña blanca que se veía como una presa muy deseada por ese culo brotado que tenía.

El viaje en el tren iba a durar 4 horas y yo iba con una amiga a mi lado; esta era una amiga de la infancia y era la única que sabía que yo tenía una verga grande y estaba queriendo metérsela en el tren.

En la siguiente estación se bajaron y subieron muchas personas y entre ellas se subió una niña que tendría entre 10 y 11 años.

Por el desplazamiento de las personas y para mi suerte y desgracia de la niña, ella quedó delante de mí.

Esta niña parecía que estaba rogando que le partieran el culo y, claro, no hay que desaprovechar las oportunidades porque de la vida, la pendeja llevaba un vestido delgado con un cierre que se abría desde su trasero hasta la mitad de la espalda.

Esta niña no se dio cuenta de que, por su gran y hermoso culo, el vestido hacía que se le marcase la ropa interior, haciendo que su perro ladre con fuerza y yo con hambre.

A pesar de estar separada de mí por 10 cm, moverse el tren y por lo abarrotado que estaba, el culo de esta pendeja niña quedó justo en mi pelvis, ya que justo para acceder a la puerta de salida había un escalón, dándole justo los 10 cm de altura necesaria para el festín.

Mi amiga, consciente de la situación, tecleó en su teléfono donde decía que la niña estaba por recibir una buena culiada.

A mí me gusta vestirme con pantalonetas y ropa ...

... de deporte; ya tenía mi gran polla entre las ricas nalgas de esta niña. La niña giró la cabeza al sentir algo entre sus nalgas y, para su sorpresa, ella vio a un musculoso hombre detrás de ella que le estaba poniendo la polla en sus nalgas y se sonrojó; ese fue el peor movimiento que ella pudo haber hecho en esa situación. Ella solo hizo que mi verga de verdad se ponga dura, y más porque, por el movimiento del tren, ella involuntariamente aplastaba mi verga con su suave y provocador culosumado a que la niña no tenía dónde moverse.

Mi amiga me dijo en mensaje de texto que si de verdad me iba a coger a la niña.

Yo me tomé la libertad de escribirle, sabiendo perfectamente que la niña no se iba a mover, que culo es culo.

Mi amiga, al estar a mi derecha, me bajó el cierre de mis pantalonetas y con cuidado sacó mi generosa polla de 30 cm y procedió a subir el cierre del vestido de la niña, dejándome ver unas ricas nalgas blancas. Me puse a revisar a mi alrededor antes de actuar; me di cuenta de que muchos, si no todos, llevaban audífonos pequeños y en los asientos de atrás solo había borrachos, ya que era semana festiva; ellos solo estaban roncando en los asientos.

La niña se veía superaterrada al ver cómo mi amiga con una tijera cortaba su calzón y se lo quitaba.

La escena era superexcitante, ya que mi amiga había untado vaselina en mi polla y las nalgas de la niña. Todo eso estaba pasando en los primeros 20 minutos de las menos de 3 horas que faltaban, y que, por ...