1. El amor de mi esclava


    Fecha: 08/02/2019, Categorías: Grandes Series, Autor: charlygaucho, Fuente: CuentoRelatos

    ... totalmente erecto. Recién había entrado poco más de la mitad cuando el glande hizo tope con su garganta. Acomodé la dirección para encarar mejor el conducto y continué entrando. Cuando ya nos acercábamos al final comenzó a hacer arcadas. Me detuve un momento. Su mirada era una mezcla entre la pregunta de hasta dónde iba a llegar y que por favor parase. Las dos tenían respuesta aunque no las vocalicé. Hasta el fondo. Cuando mil pelvis y mis huevos hicieran tope con sus labios habríamos llegado al fondo. Su boca era su vagina. Su boca era su recto. Seguí progresando. Todos sus agujeros y conductos tenían que ser míos. Las lágrimas comenzaron a caer. Una mezcla de saliva y baba era expulsada sin control por su boca, en torno a mi miembro. En un momento hizo como un intento de resistencia. Le apreté la nariz con los dedos y así la obligué a abrir aún más la boca en un empeño desesperado para respirar. Entendió que no tenia alternativa. O tragaba todo o se iba a ahogar. Cesó su resistencia. Aflojé la presión sobre sus fosas nasales. Inspiró profundamente y allí aproveché para dar el último empujón que llevó mi pene hasta el insondable fondo de su garganta. Arcadas, salivas, convulsiones, estremecimientos. Pero mi pija estaba colocada hasta el fondo de su boca e iba a comenzar la cogida.
    
    Su boca era un volcán en erupción que arrojaba intermitentes torrentes de baba y saliva en medio de espasmos y arcadas. Tomando su nuca con mis manos apreté su cabeza contra mí logrando ...
    ... penetrarla unos milímetros más. Ya en el último fondo de su garganta comencé a acariciar mi glande moviendo el miembro en pequeños círculos. La intensidad de las sensaciones que me traía el rozar de la cabeza de mi pija contra la base de su lengua y contra las paredes finales de la garganta hicieron crecer mi excitación de manera exponencial. El semen corría raudo por mis conductos, se dirigía velozmente a la salida, luchaba por escapar del tubo que lo contenía, lo sentía muy cerca de la puerta terminal.
    
    - Ya llego… estoy por terminar… tragátelo todo… no escupas nada… que no se te caiga una gota… todo adentro… ahhhhhhhhhhhhhh
    
    El orgasmo llego impetuoso e imparable. Espesos chorros de esperma impactaron contra su garganta, corrieron por su esófago y se dirigieron al estómago. La decidida presión final que hice impidió que ni siquiera pudiese tener la intención de echar algo hacia afuera. No había forma. El movimiento de su garganta, claramente perceptible, mostraba como mi descarga descendía por su tubo digestivo hacia su destino final. Cuando finalizó la eyaculación, dejé la pija bien adentro de su boca hasta que se fue debilitando y encontró su normal estado de flaccidez.
    
    - Ahora la voy a sacar. Chupala bien chupada, que quede bien limpia y reluciente. No le dejes ningún resto de nada.
    
    - Aaaaaggggggghhhhhh…
    
    Eso fue lo único que pudo expresar mientras extraía mi miembro y ella hacía rotar su lengua en torno de él para finalizar su limpieza. Cuando su mirada me indicó ...
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