Criada a la fuerza - Relatos Eróticos

Criada a la fuerza

... tiesa.

Ella retrocedió instintivamente al ver esa gran polla y chocó contra los brazos abiertos de Anna.

Lynn corrió hacia la puerta... Anna le puso la zancadilla a Lynn y ésta cayó boca abajo al suelo.

Con suma rapidez, Anna se desabrochó los pantalones y los dejó caer por completo... Estaba desnuda debajo, mostrando un coño muy bien afeitado.

- "Seré también rápido", dijo el Sr. Simons... Y se arrodilló entre las piernas de Lynn cuando ella comenzó a arrastrarse.

Anna, por otro lado, caminó frente a Lynn y se sentó frente a su cara... El Sr. Simons levantó la falda de Lynn y bajó sus bragas hasta la mitad del muslo, lo suficiente para exponer la entrepierna.

Lynn miró hacia arriba directamente a la suave piel del coño de Anna mientras la sastre la agarraba del pelo y deslizaba su coño contra su cara.

Antes de que Lynn pudiera reaccionar, Anna tenía su coño atascado contra la boca de la joven indefensa.

- "¡Saca la lengua... Mi coño no muerde!... ¡Mete tu lengua en mi coño, perra, o tendré que volverme más contundente!", le dijo Anna a través de un gruñido.

Lynn sacó la lengua y comenzó a lamer su primer coño mientras sentía que la polla del Sr. Simons exploraba su entrepierna, buscando su abertura vaginal.

El Sr. Simons le agarró las nalgas y se las separó localizando su coño... Presionó contra ella y metió la cabeza de su gran polla dentro de su vagina.

Lynn chilló y Anna apretó más la cabeza contra su cara y sofocó la protesta... El ...

... Sr. Simons presionó su enorme polla más profundo en el coño de la pobre chica.

- "Hagámoslo con rapidez", volvió a decir.

- "¡Rápido!... ¡Vamos, perra, chúpame!", le ordenó Anna.

Lynn comenzó a hacer lo que le dijeron y lamió el coño de Anna, metiendo su lengua dentro de la vagina de la otra mujer, lamiendo arriba y abajo su hendidura.

Por otro lado, sintió que la polla del Sr. Simons se deslizaba más profundamente dentro de su coño... Maulló mientras se vio obligada a satisfacer a los dos sastres.

- "¡Oooh sí!... ¡Rápido!... Vamos... Justo ahí... Mueve tu lengua!", le ordenaba Anna.

Lynn hizo lo que le dijo y trabajó en el clítoris de la otra mujer, moviendo su lengua hacia arriba y hacia abajo... Entró en un estado de calentura como jamás lo había tenido.

Mientras, el Sr. Simons comenzó a mover su enorme polla dentro y fuera de su coño... Lynn sintió que su coño comenzaba a lubricarse bajo sus embestidas... Una vez que hubo algo de humedad, el Sr. Simons aceleró el ritmo.

Las fuertes embestidas hacían que Lynn, empujaba su boca contra el coño de su asistente Anna con cada embestida... Ella se convirtió en poco más que un gran juguete sexual rebotado entre los dos.

- "¡Oooh, SÍ!... ¡Perra, muévete rápido... ¡Me voy a correr!", gritó el Sr. Simons.

- "¡Yo también!" gritó María.

- "¡AaarH... Aaah!", gimió la indefensa Lynn mientras que el Sr. Simons empujó su polla hasta el fondo del coño de la muchacha y lo sostuvo así, al tiempo que Anna se ...