Confesiones (1): El inicio de todo
Fecha: 28/09/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: Gatagolosa, Fuente: CuentoRelatos
... el
Los días pasaban y yo no recibía la tan anhelada llamada, la ansiedad me invadía y la incertidumbre me apretaba el corazón. Las dudas asaltaban mi mente, ¿qué hago? ¿Lo llamo? Mejor no, ¿que ocurre por qué no llama, habré dicho algo inapropiado? Mi mente iba a reventar con la cantidad de ideas que se me ocurrían al mismo tiempo.
Dos semanas después de la reunión recibí la tan anhelada llamada. Me invitaba a a tomar un café, tal como me había dicho.
El día de nuestra cita había llegado, me arreglé con detalle y acudí al encuentro, tomamos el café, conversamos y caminamos. Llegó nuevamente el momento de despedirnos, a mí me habían parecido minutos pero en realidad fueron horas y es que el tiempo junto a él transcurre diferente. Llamó un taxi para mí y se despidió con un beso en la mejilla. Llámame al llegar a tu casa para saber que llegaste bien.
Para mí sorpresa no había terminado de entrar a mi casa cuando recibía una llamada, era él preguntándome por qué no le había avisado de mi llegada… Es que aún no termino de entrar, acabo de llegar le respondí. E iniciamos nuevamente una amena conversación pero en esta ocasión más íntima, el tema era más privado, íntimo, subido de tono.
Compartíamos nuestras experiencias íntimas del pasado he inquietudes sexuales de manera natural y fluida. Resultó ser tan excitante. Me hubiera gustado en ese momento verle a los ojos. Yo sé que un hombre como él tiene muchísima experiencia en el sexo, haciendo un análisis en ...
... retrospectiva puedo pensar que todas sus preguntas he inquietudes sobre las intimidades femeninas no eran otra cosa que la manera de introducir el tema de una manera sutil.
La verdad es que no me importa sus razones o intenciones, de una manera muy lenta todas aquellas cosas que imaginé en mi mente estaban tomando forma.
Esa noche hablamos extensamente y no resistí, me coloqué los audífonos y puse el celular a un costado mío y al compás de su voz me fui desvistiendo y tocando suavemente. Cerré mis ojos y me concentré en su voz y en lo que me decía, mientras que mis manos tocaban suavemente mis senos que ya tenían los pezones duros… Mis manos recorrieron mi abdomen, mientras el me preguntaba sobre como una mujer se masturba.
Me dieron ganas de decirle que en ese momento yo lo estaba haciendo y si él quería ver… Pero me pareció muy atrevido de mi parte y no quería dañar el momento, por lo que contestaba sus preguntas mientras que continuaba acariciándome imaginando que eran sus manos las que me recorrían. Me acariciaba muy lento hasta que llegué a mi entrepiernas y mis dedos se deslizaron por mi pubis hasta mi clítoris y más abajo acaricie mi conchita que ya se encontraba muy pero muy mojada…
El seguía hablando y preguntando cosas que ya se me hacía muy difícil contestar, no por pena o pudor sino por la excesiva excitación que tenía y disfrutaba con cada palabra que él decía…
Con la yema de mis dedos me seguía acariciando el clítoris y con la otra mano de manera simultánea ...