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Andrea compartiendo a su hermano
Fecha: 01/10/2025, Categorías: Incesto Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos
... cama se acercó para besar el pubis de su hermano, el sonido de su amiga salivando mientras chupaba la ponía cachonda, su vagina ya estaba húmeda, cuando la mano de su hermano recorrió su espalda hasta sus nalgas, movió su calzón y sintió esa tibieza. Con sus mismos fluidos, embarró su colita, su dedo índice entraba con mucha dificultad mientras ella apretaba los puños con la cabeza pegada a las sábanas. Dolía delicioso y ella lo soportaba. —¡Perra! —Le dijo Marcela al oído, luego frotó su panochita, entre su amiga y su hermana le estaban proporcionando un gran placer. Marcela metió tres dedos de golpe, Andrea brincó. Al levantar la cara descubrió frente a ella la verga de su hermano y sin dudar separó sus labios para que entrara. Su saliva se llenó de aquel sabor, poco a poco entendía el porqué a Marcela le encantaba mamar cuanta verga se le pusiera enfrente. —¡AAAAH! —Para Gustavo era solo disfrutar, aunque cerraba los ojos por el placer que su hermana le proporcionaba, cuando los abría se aceleraba su corazón de mirar esas dos caritas de niñas frente a él dispuestas a todo. —¡Mmm! ¡Mmmm! —Andrea se vino y aun así no dejó de chupar aquella verga. —¡Me toca! —Dijo Marcela para que su boca se ocupara de Gustavo. Levantó su culito que lucía una tanga que separaba y se perdía entre sus nalgas, como señal de que podían hacerle cualquier cosa. Andrea se colocó detrás de ella y hundió tres dedos de tajo. —¡Haaaay! —Se tomó el tiempo para verla girando su cabeza, ...
... luego siguió chupando, Andrea con risa picara metía bruscamente sus dedos. Aún más rápido y bruscamente cuando escucho a Marcela pujar como poseída por demonios. Era raro el sonido que salía de su boca pues no dejaba de mamarle la verga a Gustavo que con esfuerzos sobrehumanos resistía para no venirse sin probar un poco de esos culos hermosos. —¡Mueve ese culote perra! —le dijo Andrea a lo que su amiga respondió con movimientos circulares como si perreara, disfrutando de los dedos de su mejor amiga nalgueando su culo. Cuando sintió que se venía dejó de mamar verga y busco los labios de Andrea. —¡Me vengo me vengo! —Ambas se besaban, Andrea seguía estimulando el clítoris de Marcela, sintió en sus manos como los fluidos escurrían mientras ella temblaba buscando sus labios. —¡Que rico! —Sí, que rico te corriste perra. Ambas miraron a Gustavo y adoptaron la posición de 69. Gustavo metió su verga en Marcela, mientras unos centímetros abajo, Andrea se turnaba para lamer sus bolas y el sexo de su amiga. —¡Haaaa! Siii que rico! Siiii! —Marcela era realmente escandalosa, ambos hermanos ponían su máximo esfuerzo en hacer que gritara de excitación. Hasta ahora lo estaban logrando. Andrea sacaba la verga de su hermano cada tanto para saborear el sabor de él, mezclado con el sexo de Marcela. Luego Gustavo le dio la vuelta a la cama para poder sentir la panochita de Andrea. —¡Haaa! Me gusta haaa! —Al tener tan cerca la panochita de Marcela solo sacó su lengua y comenzó a ...