Mi primera vez con una verga de un macho real - Relatos Eróticos

Mi primera vez con una verga de un macho real

... pero despacito que estoy muy caliente y la tengo sensible porque ayer cogi mucho con mi mujer.

Eso le calentó aún más, saber que tenía mujer. Cumpli con su pedido y no dudé en llevarme esa hermosa verga a la boca, era una delicia, esa hermosa cabeza grande y rosada ya estaba muy húmeda, la saboreaba con muchas ganas mientras escuchaba sus suaves gemidos y como me decía

– ah sí chupame la cabecita despacito, que rico

Para ese entonces yo ya estaba muy duro y con la pija afuera pajeandome, me pidió que le pare y me agarró la verga, a pesar de ser activo le gustaba pajear a otros machos. Nos pajeabamos a mano cambiada y nos frotabamos las vergas entre sí, yo ya estaba demasiado caliente y a punto de acabar así que le pedí seguir chupando porque aún no quería acabar.

Se acostó en la cama con los pantalones por los tobillos y me abalance de nuevo sobre esa pija hermosa que no podía estár más dura, comence a chupar con más intensidad, recorría ese tronco duro y suave con mi lengua, me detenía en la cabeza saboreandola y me la metía en la boca hasta hacer tope con mi garganta aunque no ...

... entraba toda. Que rica verga por favor, estuvimos unos 10 minutos así, yo atragantado con su pija y el pajeandome por momentos.

Cuando ya no aguantaba más de volvió a parar y yo arrodillado me meti solo la cabeza en la boca mientras se pajeaba bien fuerte gimiendo y retorciendose hasta soltar una espectacular lecheada que me lleno la boca, le la trage toda, era deliciosa.

Sin más, se subió los pantalones, paso al baño a lavarse, me saludo, y se fue.

Yo aún no había acabado así que me acosté a recordar esa hermosa pija y como la había chupado, y a hacerme una buena paja.

Tiempo después lo volví a encontrar en el chat, ambos usábamos los mismos nombres de usuario asi que nos identificamos rápidamente, y volvimos a repetir, y durante varios años cada tanto nos encontrabamos.

Realmente una de las mejores vergas que probe, por su dureza, su suavidad, su forma, su cabeza, su sabor y su olor a mancho limpio y cuidado.

En siguientes encuentros además de mamar quería cojerme, pero nunca me animé, solo tuve que el placer de sentirla en la puerta de mi culo en 4 presionando y golpeando.