-
Vacaciones en Cullera
Fecha: 04/10/2025, Categorías: Hetero Autor: Maduro48, Fuente: TodoRelatos
... ellos mismos trajeron. Miguel- Para mi que no me gusta la playa está casa es perfecta. Os la cambiamos. Pasamos la tarde charlando hasta que los chicos volvieron de la playa y entraron en nuestro jardín. Era un placer ver esos jóvenes y esbeltos cuerpos mínimamente tapados. Eric y Leo,yo no los distinguía,con sus bañadores lucían unos fibrosos cuerpos sin un solo pelo mientras Patri mostraba su juvenil y moreno cuerpo con un bikini blanco que resaltaba el moreno de su piel. Pasamos el rato hasta la hora de la cena y la verdad es que tener tan cerca a esos dos jóvenes me estaba excitando ya que cada dos por tres los pillaba mirando mis pechos o mi trasero. Patri- Se creen que somos niños pequeños y nos dejan a vuestro cuidado. Marga- No seas exagerada. Me quedo más tranquila sabiendo que alguien os vigila y está cerca por si necesitáis algo. Mario- No os preocupéis que nosotros no os vamos a dar guerra ninguna. Tras cenar la barbacoa preparada por Mario y Miguel los chicos se fueron a cambiar para ir al pueblo con sus amigos un rato y Marga junto a Miguel se quedaron aún un rato con nosotros tomando una copa. Pronto se retiraron ya que querían madrugar al día siguiente y nos acostamos. Cuando me levanté por la mañana el coche ya no estaba y tras desayunar Mario salió con la moto. A mí me apetecía más quedarme junto a la piscina y tras desnudarme me volví a tumbar. Cómo está vez me había colocado de cara a las casas podía ver si se ...
... asomaba alguien a la ventana y no tardé en ver cómo uno de los gemelos se asomaba para desaparecer y enseguida volver acompañado de su hermano. Me sonreí pensando en lo que estarían diciendo e inconscientemente mis piernas se abrieron un poco dejándoles ver un poco más. Decidí darles un poco de espectáculo y empecé a acariciar mi abdomen subiendo mis manos hasta mis pechos agarrandolos y estrujandolos. Los acariciaba mientras mis dedos pellizcaban y estiraban mis pezones hasta casi sentir dolor para volver a agarrarlas y apretarlas juntas. Empecé a sentir como mi coño se humedecía cuando con mis pechos apretados levanté la cabeza para justo llegar a lamer los pezones con la punta de la lengua. Abrí aún más mis piernas dejándolas caer por los bordes de la tumbona cuando bajé una de mis manos y suavemente empecé a pasar los dedos a lo largo de mi coño. Ya me sentía muy excitada y húmeda cuando introduje uno de mis dedos en mi interior para después llevarlo hasta mis labios y lamerlo de arriba abajo. Volví a llevar la mano hasta mi coño sintiendo bajo la caricia de mis dedos como mi clítoris se inflamaba y como pequeñas descargas eléctricas recorrían mi cuerpo de arriba abajo soltando un gemido que no puede contener. Con los ojos entreabiertos veía como los dos seguían mirándome fijamente y decidí entrar en la casa para salir con un vibrador esperando que no se hubieran ido. Volví a tumbarme y por suerte allí seguían los dos mirándome expectantes. Acerqué ...