1. Juego de escondidas con mi primo


    Fecha: 05/10/2025, Categorías: Dominación / BDSM Gays Incesto Autor: Dar1989, Fuente: SexoSinTabues30

    Hola a todos. Hace unos días descubrí este lugar y, desde entonces, no puedo parar de excitarme cada vez que leo un relato. Por eso, he decidido compartir una experiencia mía, 100% real, que viví con mi primo.
    
    Me presento: mi nombre es Dariel, tengo 18 años, pero esta historia ocurrió cuando tenía 14 y mi primo, 17. En ese entonces, era rutina que mis amigos y yo, después de llegar de la escuela y comer, saliéramos a jugar en. Éramos siete amigos, todos entre 13 y 15 años, excepto mi primo, que, como ya mencioné, tenía 17. Era un poco inusual que él se uniera a nosotros, pero a veces lo hacía.
    
    Un día, después de comer, una amiga me llamó para preguntarme si saldríamos a jugar más tarde. Le dije que sí, y hora y media después, todos estábamos reunidos excepto mi primo, en la calle donde solíamos jugar. Esa calle era algo escondida, con poco paso de vehículos, lo que nos permitía jugar tranquilos a lo que quisiéramos. Decidimos jugar a las escondidas, ya que había muchos lugares geniales para esconderse. Justo entonces, llegó mi primo y preguntó si podía unirse. Todos aceptamos encantados.
    
    Les describo a mi primo de aquel entonces: medía alrededor de 1.67 , tenía cabello corto, liso y muy sexy, y una cara preciosa. Su cuerpo era bastante definido, especialmente sus piernas, ya que le encantaba hacer deporte y jugar fútbol. Aclaro que él es heterosexual, y en ese momento yo aún no tenía clara mi orientación sexual, pero siempre sentía nervios o cosquillas cuando él ...
    ... estaba cerca. Ese día, llevaba la camiseta y el short de su equipo de fútbol, que le quedaban increíblemente bien. El short, algo flojo, dejaba ver un buen paquete y resaltaba sus piernas marcadas y atractivas. Como venía de jugar fútbol, estaba un poco sudado. En un momento, se levantó la camiseta y pude ver sus abdominales bien definidos, como un auténtico «lavadero», y la marcada «V» de su abdomen, lo que me generó un cosquilleo y algo de morbo.
    
    Jugamos piedra, papel o tijera para decidir quién contaría primero, y una amiga perdió, así que le tocó. Eran cerca de las 6:00 p. m., y como oscurecía temprano, ya estaba de noche. Todos corrimos a buscar un escondite. Vi que mi primo y un amigo se dirigían a un lote baldío grande, donde solíamos escondernos, así que los seguí. Mi amigo se ocultó entre la hierba alta, pero mi primo y yo seguimos corriendo hasta meternos en una casa en construcción, que apenas tenía estructura. Dentro, la luz de la luna apenas entraba, y nos escondimos bajo una ventana para vigilar si venía la que contaba.
    
    Estando agachados, yo miraba hacia afuera, de espaldas a mi primo. De repente, sentí un bulto contra mis nalgas (que por cierto, siempre he sido bastante nalgón), pero no le di importancia, pensé que era su rodilla. Sin embargo, él hizo un ruido con los pies, y me voltee para decirle que guardara silencio. Al girarme, quedamos frente a frente. Su rostro, aún sudoroso, se veía increíblemente sexy. Bajé la mirada y noté que tenía una erección ...
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