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Mi tía y sus hijas (1 de 3)
Fecha: 06/10/2025, Categorías: Incesto Autor: La Mano Roja, Fuente: CuentoRelatos
Al cumplir dieciocho por motivos de estudio tuve que irme a vivir una temporada a casa de mis tíos. Resulta que no me llegó la nota para la carrera, pero sí me llegaba en la universidad de la ciudad donde vivían mis tíos. Mi plan era estar un año y luego pedir el traslado y ni en mis más calientes sueños podía imaginar lo que allí me pasaría. Antes que nada, voy a describirme, soy un chico alto y moreno, las mujeres dicen que soy mono con una polla normalita de unos 16 pero bastante gorda. Yo había tenido varias novias, pero nunca había conseguido nada más que una buena mamada por lo que estaba loco por echar un polvo. Así que a mis dieciocho años podéis imaginar que tenía que recurrir a las pajas para bajar mi constante calentura. Mi tío vivía en un gran apartamento con su mujer, Lourdes, y mis dos primas, Miriam de 18 y María de 21. Mi tía tiene 45 años, pero se conservaba muy bien. Esta delgada y tiene un culo impresionante de esos que parecen gritar que los sobes y dos tetas enormes y firmes, eso lo sabía por algunas vacaciones que habíamos pasado en la playa y la había visto en bikini. Miriam era muy delgadita y su cara y su físico poco desarrollado, con un buen culito y unas tetitas pequeñas, pero que prometían buenas maneras. Por el contrario, mi prima María era ya toda una mujer con unos senos más pequeños que los de su madre pero igual de apetecibles y con el mejor culo de las tres. El curso comenzaba el 29 de septiembre y mis tíos insistieron en que ...
... fuera un poco antes para acostumbrarme a la ciudad y a la que sería mi casa. Mi tío me vino a recoger a la estación a media mañana y me llevó en coche hasta el apartamento, por el camino me explicó que María estaba aún de vacaciones con unas amigas, empezaba el curso el mismo día que yo y aún quedaban siete días, y mi tía Lourdes estaba trabajando. Llegamos al apartamento y mi tío me ayudo a colocar mis cosas en lo que sería mi habitación, al lado de la de mi prima Miriam. Cuando habíamos acabado de colocar todas las cosas oímos las cosas. Era mi prima Miriam. Vestía un pantaloncito estrecho que se ceñía a su culito y un top deportivo. -¡Primo! -gritó y me abrazó. Desde pequeña había sido muy cariñosa conmigo. Su cuerpo estaba cubierto de sudor y el abrazo hizo que sintiera sus tiernos pechos y su cuerpo entrara en contacto con el mío. No pude evitarlo y tuve una erección de campeonato. Ella no pareció notarlo y continuó el abrazo mientras me decía lo mucho que me echaba de menos. -Voy a bañarme, pues estoy que doy asco después de correr -dijo. -Tu siempre estas guapa Miriam. -Sonrió y me dio un beso en la mejilla. -Eres mi primo preferido -dijo antes de salir de la habitación. Llegó la hora de comer y yo seguía con la calentura pues no había encontrado el momento para hacerme una paja. Mi tío me explicó mientras comía que le habían vuelto a cambiar el turno y que ahora trabajaba por la tarde hasta que volverían cambiarle al turno de noche. Se marchó poco ...