Mi primera vez con un Amo (7) - Relatos Eróticos

Mi primera vez con un Amo (7)

... en una máquina con un strapon en el extremo y que al activarlo se movía hacia adelante y hacia atrás con un regulador de velocidad.

Mi Señor me hizo ir al probador y ponerme el pantalón. Muerto de vergüenza ante ellos salí y me puse a su lado. Mi polla tenía puesto la jaula de castidad y mi culo el plug. Hasta que salimos mi vergüenza era máxima.

Llegamos a casa, se sentó en el sillón. Hacía mucho calor y él estaba todo sudado.

Me acerqué y le fui desnudando muy despacio. Una vez desnudo comencé a besar sus pies muy sudados y con un fuerte olor ya que no se había duchado aún.

Seguí chupando cada uno de sus dedos y me levanté. Subí sus brazos y pasé mi lengua por sus axilas recogiendo todo el sudor. Después volví a arrodillarme y cogiendo su polla con mis manos deslicé su prepucio hacia abajo dejando asomar su glande rojizo y duro.

Acerqué mi boca a su glande y lo engullí dentro de mi.

Al dársela la fijo al suelo con unas ventosas y coloco el strapon junto a mi ano.

Con mis manos separé mis glúteos dejando que se introdujera solo la punta del strapón en mi culo. Así, accionó el interruptor y el strapon comenzó un mete y saca muy lento pero profundo.

Continué chupando su polla mientras la máquina continuaba penetrándome una y otra vez sin cesar. De pronto la velocidad aumentó.

Mi boca se llenó de leche caliente de su polla mientras la máquina seguía follándome sin parar.

Mi Señor no escuchó mis súplicas. Yo tragaba la leche depositada en mi ...

... boca. Sin embargo, a diferencia de otras veces mi polla comenzó a sufrir una erección brutal llegando a alcanzar un orgasmo y llenando los pies de mi Señor con mi leche. No podía seguir más, se lo volví a suplicar pero no me hizo caso.

La máquina fue disminuyendo su velocidad hasta detenerse. Caí al suelo totalmente extenuado.

Con dificultad me levanté para servirle su copa. Me costaba andar, mi ano sufría contracciones constantes.

Me calce los zapatos de tacón y me dispuse a moverme frente a él para su disfrute. El teléfono sonó.

Mi nerviosismo alcanzó niveles extremos. El día transcurrió hasta que llegada la hora salimos para recoger primero a su amiga y después ir al local donde me anillarían los pezones. Se trataba de un local que anunciaba tatuajes. Pasamos dentro donde nos recibió un hombre fuerte y muy fibrado. A mí me había metido desnudo en el maletero del coche con el collar la correa y solo los pantalones de látex que me había comprado.

Entramos al estudio donde había una camilla en la que me mandaron echar.

Tumbado en la camilla procedió a ponerme una anestesia local a base de un spray.

Mi Señor y su amiga pasaron unas cintas sobre mi abdomen, cuello y piernas dejándome totalmente inmóvil. Después Ella sacó de su bolso una mordaza y me la colocó alrededor de mi cabeza introduciendo la bola dentro de mi boca.

Se sentaron en un sofá y así contemplar mi anillado. El chico comenzó por afeitarme alrededor de los pezones para luego pasar alcohol y ...