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Ella probando mi licor
Fecha: 23/10/2025, Categorías: Sexo Oral Autor: Cielo del Norte, Fuente: CuentoRelatos
... respuesta era muy obvia, y le dije que claro que si, mientras moví mi cadera hacia delante acercándole así mi entrepierna a la cara. Desabrochándome los pantalones sacó mi pene que estaba muy duro y comenzó a darle besitos y lamidas muy suaves y rápidas a la punta. Estuvo ahí un buen rato haciéndome sufrir, yo me retorcía y deseaba que se la metiera en la boca ya, me palpitaba y ardía, estaba excitadísimo. “Eres un ansioso” dijo riendo mientras seguía su tortura en mi pene, y de repente quiso ser buena chica y la devoró hasta casi el fondo. La sensación fue brutal, di un pequeño respingo y un sonoro gemido, y ella me miró y sonrió con mi polla dentro de la boca. La chupaba increíblemente bien, chupaba la punta varias veces y se la introducía hasta más de la mitad, masturbándome con la mano y moviendo rápido su lengua. Imponía un ritmo rápido, se veía que le encantaba hacerlo y yo estaba fuera de mí. Nunca hubiera imaginado así a Sara. Paró y empezó a quitarse los vaqueros, yo me masturbaba mirándola, tardó poco, volvió a la cama y siguió mamándomela, chupando y chupando y comiéndola hasta que yo ya no podía más, o paraba o me corría, ¡qué gusto joder! Debió intuirlo porque se subió encima de mí y se quitó la camiseta (no llevaba sujetador, ¿lo habría planeado todo?) pero no las bragas y empezó así a restregarse con ellas puestas encima de mi polla, la aplastaba y apretaba fuerte. Empezó a moverse muy rápido, yo la besaba y acariciaba su tetas. Empezó a gemir fuerte, ...
... yo quería follarla ya e intenté pararla y quitarle las bragas, pero me dio una respuesta que me sorprendió mucho: “¡No! no me cortes esto, además no quiero que me la metas porque la tienes muy grande y me vas a hacer daño”. Yo aluciné, no considero que la tenga muy grande ni pequeña, normal diría. Le insistí, pero ella no me hizo caso y siguió moviéndose fuerte, tanto que hasta me hacía daño y empezó a gemir y gemir con lo que comprendí que se estaba corriendo. Tuvo un orgasmo largo y por lo que deduje intenso, gemía mucho mientras se apretaba a mí. Cuando terminó se tumbó en la cama boca arriba y suspiró. Yo la miré y en broma le protesté un poco por no haberme dejado penetrarla. “Tranquilo” dijo riendo, “lo prefería así, me ibas a reventar con eso y no quería cortarlo, ha sido bestial, pero no te preocupes que vas a tener lo tuyo” dijo lascivamente. Y regresó a mi entrepierna dolorida y dura y comenzó una nueva mamada más fuerte que la de antes, chupaba y chupaba mi polla, masturbaba fuerte el tronco con la mano derecha, procuraba metérsela lo más posible, mamaba divinamente y me daba un placer tremendo. Tras toda esta sesión no aguantaba mucho más así que noté que me venía un inevitable orgasmo y se lo hice saber: “Sara no aguanto más, si sigues así me derramo ya mismo” le dije. “Córrete a gusto que te lo mereces” dijo ella mientras me la comía más fuerte aún. “Pero… te lo vas a tragar” le advertí yo, por si acaso. “Sara siempre se lo traga” ...