El tatuado Parte 6 - Relatos Eróticos

El tatuado Parte 6

... puertas a mi paso, era mi entrada triunfal a un nuevo mundo, a un nuevo orden de cosas, la euforia me rebalsaba por los poros, ella se entregaba a mí, reconocía mi labor como demiurgo y autor de esta comedía, de este drama sexual que yo había creado para ella, para nosotros.

Estaba a punto de correrse y claro que ella me perdonaba lo que había hecho, me lo agradecía además, no me importaba que le hubiese mamado la polla a ese hombre, que hubiera tragado su lefa, ella era mi juguete, haría lo que yo quisiera, esto era solo el comienzo, también su mano en mi polla estaba fundiéndome de placer.

Entonces sonó el móvil y ella desvió su mirada hacía el aparato sobre la cama y lo cogió.

_Es Germán, está conectado_ dijo y su mano dejó mi polla, erecta, suspendida en el aire

_ ¿Germán?_ dije

_En Tinder….._

_Hola guapa ¿Cómo estás? ¿Te aburres?_ ponía

Adriana me miró, con el móvil entre las manos.

Y entonces sucedió, sus dedos se movieron sobre el teclado del móvil.

_Estoy con mi marido ahora_ puso

No sabía si estaba dormido o despierto, si estaba soñando o no. Ella había ocupado su lugar, ella era hora la mujer que yo había creado en Tinder, ya no existía el desdoblamiento, los mundos paralelos se habían asimilado en uno.

_ ¿Qué hace el cornudo?_ ponía Germán

Adriana me miró, casi como pidiendo autorización, ella también estaba eufórica y cachonda, había estado a punto de correrse.

_Duerme…._ escribió y luego me miró.

_Pobre cornudo ¿has ...

... follado?_

_Pobrecito…..pero no hables de él….-

¿Has follado?_

_Si_

_ ¿Le has comido la polla con esa boquita que tienes?_

_Si…_

_ ¿Te tragas su lefa como has hecho conmigo?_

_No, no trago su leche_

_Eso lo haces solo conmigo_

_Si, solo contigo_

_Joder_ exclame, Adriana había vuelto a atrapar mi polla con una mano y apretaba casi con crueldad.

_Pronto voy a follarte ¿Qué haces mañana?_

_Estoy con mi familia, no estoy en Madrid_

_ Envíame una fotito de tus tetazas, anda, así me hago una paja con ellas_ escribió Germán, yo estaba a punto de estallar, leyendo eso en el móvil.

_No puedo ahora_ escribió Adriana

_Venga, no seas malita, anda ¿te gusta mi polla?_

Adriana volvió a mirarme, con una mezcla de malicia e ingenuidad al mismo tiempo.

_Me encanta tu polla_ escribió

La miré, aterrado, era mi creación, mi criatura, mi Frankestein, ante mis ojos.

_Es toda para ti, cariño, pero debes enviarme una foto de tus tetas, ahora_

_Espera, que voy al baño_ dijo ella

Se quitó entonces la camiseta y desnuda se incorporó, era una estatua cobrando vida, imponente y perfecta, sus tetazas blancas se pegaron a su cuerpo, saliendo un poco hacía los costados, cayendo y luego volviendo a ocupar su lugar, majestuosas, me dejó abandonado allí, con mi polla erecta y goteante, fui tras ella.

Se metió en el baño y entonces de pie, frente al lavabo, se tiró una foto de sus tetazas, erguidas, maravillosas, enormes, colosales, con esas grandes ...