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Analía descubre el nuevo mundo
Fecha: 27/10/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: furias, Fuente: TodoRelatos
Una tarde a finales de Agosto, una vez Alex terminó el trabajo con las lanchas, salimos con Andrés y Manuel, a tomar algo en Port Alguer, en el Blau Entre risas y contarnos chismes, estuvimos pensando en que maldad podríamos hacer y en ese momento, pasó Analía (la otra de la Iglesia de Cadaqués) con su marido y se detuvieron a saludar, invitándoles nosotros a sentarse a tomar algo, lo que aceptaron, pues para la gente pija de Cadaqués, tiene gran importancia, estar sentados con Andrés y Manuel, por su más que elevado status social. Durante la conversación, a Analía se la veía incómoda, (todos sabíamos el por qué), pues según comentó su marido, él se marchaba en la noche, pues salía de madrugada en un largo viaje de diez días a China por trabajo -No te preocupes, solo son diez días -Ya, pero ya sabes que no me gusta quedarme sola y más tantos días, dijo Analía -Eso no es problema, respondió Manuel, te vienes con nosotros cada día en el barco y así se te hará más fácil y luego a cenar cada día, lo pasaremos en grande. (si yo no los conociera, hubiera pensado lo que pensó el marido: qué amables) Venga, comencemos hoy, te invitamos a cenar y así te quedas más tranquila. -Muchísimas gracias, respondió el marido, no sé cómo agradecéroslo, de verdad A la hora de cenar, Analía acudió a casa de Andrés y Manuel, pero lo que no esperaba, es que estuviéramos también Alex y yo, la verdad es que a pesar de su edad (sesenta y uno) y algo operada, tiene una figura ...
... espectacular, elegante y muy guapa de cara Esos dos diablos, encargaron una cena fría de catering acompañada de cava rosado, que pasa muy bien; una vez acabamos: -Manuel: vamos a tomar la penúltima a la Habana -Todos: genial Ya en el Café de la Habana, pedimos diferentes copas y Analía y yo Marc de Cava, que nos encanta. Mientras escuchábamos al Nano cantando, la cosa se iba animando y copa tras copa, le guiñé el ojo a Alex, como dándole vía libre y lo pilló en el acto. Alex, con la excusa de no levantar la voz, se acercaba a ella, susurrándole al oído sobre cualquier tema y Analía reía sin perder la compostura en ningún momento, si bien al principio se mostraba algo incómoda, fue relajándose poco a poco, hasta que Alex, pasó de tener su mano detrás de ella, a acariciarla por detrás, subiendo y bajando la mano por su espalda -Alex, por favor puede vernos alguien -No te preocupes, si tú no te mueves, nadie se dará cuenta, me encanta acariciarte, aunque de momento, solo sea por encima del vestido (llevaba un vestido playero, abrochado por un nudo alrededor de su cuello). Como el local es bastante oscuro, le fue metiendo la mano por el lateral con disimulo, hasta rozar la piel de su pecho, sin que opusiera la menor resistencia. -Me estás poniendo muy nerviosa, le susurraba Analía -No, no te estoy poniendo nerviosa, te está gustando, que alguien que no sea tu aburrido marido, te toque y te acaricie, confiésalo -Si, pero tengo miedo de que se den ...