PODER SOBRE MARIA JOSE
Fecha: 10/02/2019,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... Y diciendo esto fui hacia la habitación recogí un consolador automático y le dije se lo pusiera mañana con la ropa que le dije. Y la mande a la cama. Al día siguiente antes de irse a trabajar la mire vi que llevaba puesta la ropa y levantando la falda vi llevaba el consolador lo puse al uno y viendo que si iva apague y la mande irse al trabajo. Ese día yo quede con una clienta y le dije acudiera al restaurante donde mi sumisa estaba como camarera ella así lo hizo y yo al entrar me acerque a la mesa donde estaba mi clienta y nos pusimos a hablar, me vino una camarera y pedimos dos cafés con leche y yo unas tostadas, la camarera fue a la barra y se lo pidió a mi sumisa, yo según estaba hablando con la clienta metí la mano en mi bolsillo y accione una flecha poniéndolo al uno, de inmediato vi como mi sumisa salto y sin querer derramo un poco de café, echo este a la pila y se puso hacer otro al momento acudió la camarera y nos entregó los cafés con leche y a mí la tostada, y al irse a la barra de nuevo yo accione la flecha y mi sumisa volvió a dar un pequeño salto y mirando hacia las mesas allí me vio tomando café con leche, quedo sorprendida y yo sonriendo volví a accionar la flecha al número tres, volvió a saltar y la compañera le dijo ocurre algo te veo colorada, ella dijo que no y colocándose en la pila estuvo allí unos segundos largos, luego yo levantándome me despedí de la clienta y fui hacia la barra y llamando a mi sumisa le dije dos cafés con leche y unas tostadas y ella ...
... acercándose hacia mí me dijo cinco euros Señor. Pague y mire a través del cristal que había en la barra donde se coloca las botellas y vi la pila y el suelo, mi sumisa se había corrido dentro de la barra, entonces salí del restaurante y dando unos pasos saque el mando y lo puse a cero, cogí el móvil y el llame y me dijo sí Señor. -Quiero que vuelvas a la salida del trabajo vuelvas a casa y no te cambies hasta llegar yo, si Señor respondió. Cuando llego a casa la espere la esperaba en el comedor y al verla le dije se quitara la ropa delante de mí, sus piernas estaban chorreadas de su corrida entonces la ate las piernas, bien separadas, exponiendo su clítoris y le fije los brazos y el cuerpo para inmovilizarla. Tome un algodón impregnado en alcohol y lo pasó por los labios dela vulva. Comenzaron los gemidos de la sumisa. Luego tomando unas pinzas cocodrilo las colocó en cada uno de los labios exteriores y también en los interiores. La sumisa gemía. Luego otras dos pinzas se ubicaron en los pezones. Señor, le pido que cesen los castigos. Espero la próxima vez que nos veamos en el restaurante aguantes y no te corras y mandándola a su habitación el resto del día permaneció en ella desnuda y creo que medito sobre lo ocurrido La voluntad de la sumisa estaba siendo destruida. Aceptaba que su Señor le diera órdenes y ella las cumplía, aun las más degradantes. Sin embargo quizás la mayor fue en la mañana siguiente. Yo entre en su habitación y luego la conduje al comedor. Sumisa, ahora ...