1. Maite, mi culo favorito del bachiller (III): De buena mañana


    Fecha: 31/10/2025, Categorías: Hetero Autor: Isaza Morales, Fuente: CuentoRelatos

    Tras el accidentado encuentro del día anterior, Maite me había invitado a pasar la mañana en su casa. Me presenté en la puerta de su casa a eso de las 10:30.
    
    Tardó un par de minutos en abrirme. Lucía un hermoso bikini gris con una bata de rayas semitransparente por encima.
    
    Maite: Hoola!!! Pasa, pasa.
    
    Marcos: Gracias. Madre mía, pensé que me había confundido de casa, como no abrías.
    
    Maite: Es que eres un poco inoportuno, que me estaba cambiando para tomar el sol hasta que vinieras.
    
    Marcos: A bueno, pues te acompaño entonces.
    
    Entré al baño, me cambié y estuvimos charlando mientras tomábamos el sol al lado de su piscina.
    
    Hablamos de cosas cotidianas, como amigos, ignorando el hecho de lo que había pasado el día anterior, hasta que al final ella me dijo en tono de broma -"Bueno, ¿entonces has venido a hablar trivialidades o has venido para rematar lo de ayer? jaja".
    
    Tras esto, yo me lancé sobre ella en dirección a su boca, a la par que ella me envolvía con sus piernas. Me volteó quedando yo echado en la tumbona y ella encima con nuestras caderas alineadas. Restregaba su culo contra mi pene, haciendo círculos con sus caderas.
    
    Separé mi mano derecha de su culo y la llevé lentamente en dirección a la bragueta de mi bañador con la intención de liberar mi pene. Ella lo notó enseguida y comenzó a moverse más bruscamente encima de mi pene. Yo por mi parte separé un poco la tela de su bañador y comencé a masajear su coño con mis dedos. Acto seguido, ella ...
    ... agarró mi pene y me dijo: "Ahora te voy a dar lo que quieres", mientras colocaba mi pene en la entrada de su vagina y se sentaba encima de él.
    
    Acomodé mis manos en sus caderas y acompañé los movimientos de ella. Se movía lentamente con sus manos en mi pecho, produciendo pequeños gemidos y haciendo movimientos cortos metiendo y sacándose el cacho de mi pene que alcanzaba a salir a través de la bragueta. Tras unos minutos de lentos movimientos, se la saqué y me bajé el bañador hasta los tobillos, para posteriormente volvérsela a introducir. Ya liberado de mi bañador, agarré su culo y comencé a bombearla con mayor intensidad.
    
    Marcos: Cuanto había soñado con este momento. Ahora si que te voy a dar lo que te mereces- tras lo cual le pegué una cachetada.
    
    Maite: ¡¡Ahh, si, si, si. Follame más fuerte.
    
    Ella se arqueó, pegando su boca a mi oreja, mordiéndome el lóbulo y comenzando a gemir más fuerte en mi oído. Posteriormente, se incorporó y comenzó a brincar sobre mi pene poniendo sus manos sobre mi pecho. Yo ya estaba acercándome a mi clímax.
    
    Marcos: Maite, me voy a correr en nada
    
    Tras esto, Maite se sacó mi pene de su vagina y comenzó a masturbarlo hasta que me corrí, llegando algún disparo a impactar en su cuerpo.
    
    Maite: Joder, que bien. Eres un afortunado, no lo suelo hacer a pelo con casi nadie. Ven, vamos a darnos una ducha, que me tengo que limpiar “tus restos”.
    
    Me subí el bañador y la seguí al interior de la casa en dirección al baño, nos quitamos la poca ...
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