1. Una herencia inesperada VII


    Fecha: 02/11/2025, Categorías: Incesto Autor: Viejo Intrepido, Fuente: TodoRelatos

    Una herencia inesperada VII
    
    Capitulo 7
    
    Poco después de las doce llegaron dos camiones, primero el procedente del piso de Julia y unos minutos después el procedente del piso de Mary, y tras colocar una cinta trasportadora fueron subiendo hasta el recibidor de la primera planta que había entre las habitaciones, el salón y el nuevo estudio de pintura. Allí mismo fueron colocando una serie de cajas de cartón con todos los utensilios traídos, principalmente ropa, algunos libros, cd de música y películas, unas cuantas maletas y poco más, y rotuladas todas ellas con el nombre de la propietaria del contenido. En media hora estaban todas las cajas colocadas en dicho recibidor o descansillo de la escalera, y los de la mudanza se fueron diciéndoles que las cajas eran reciclables por lo que no urgía vaciarlas, y que a medida que lo hiciesen las desmontasen y las dejasen en los contenedores de papel y cartón.
    
    Una vez que se fueron y la frenética actividad ceso, fue Elena la que comunico a Mary, incluso antes que, a Andrea, de que en un próximo momento aparecería la tía monja, que al parecer había vuelto de África.
    
    Mary que se tomó la situación con mucha tranquilidad, incluso se diría que, con cierta guasa, le dijo prácticamente lo mismo que le habían dicho Mel y Yoli, que había hecho bien, pues ahora esa también era su casa y la de Andrea, y a continuación entre las dos le comunicaron a la aludida la inminente aparición de su desconocida tía.
    
    Mientras estas tres hablaban ...
    ... de la visita de la monja, Esther que junto a Julia habían trasladado las cajas rotuladas con el nombre de la hija a su habitación, puso en antecedentes a su madre de la carta que había recibido Mel y que había guardado en su habitación antes de la llegada de ellas con los camiones de la mudanza. Julia escucho alucinada todo lo que le estaba relatando su hija y cuando termino de contarlo exclamo:
    
    -Ahora entiendo muchas cosas. Sobre todo, la capacidad que tu abuelo tenia de empalmarse sin motivo alguno, igual que en algún momento de sumo placer terminaba repentinamente, como si de pronto hubiese decidido que lo que estaba haciendo no era lo correcto. ¿Y tú crees que Mel ha heredado ese poder mental?
    
    -Creo que sí, porque anoche se cepillo a Carlota, después a Ana, luego a mí y después a Yoli, y cuando termino con ella volvió a ventilarse a Carlota. - le explico Esther – Nos vinimos todas dos o tres veces, y para que el terminase, tuvimos que chupársela Ana y yo un buen rato. Estuvo con la pija tiesa bastante más de dos horas y a poco que le hubiésemos animado creo que habría podido seguir.
    
    -Pero a vosotras que os está pasando. – le dijo Julia mirándola como escandalizada – Desde que hemos llegado a esta casa todas las noches montáis una orgia.
    
    -Pues según la carta de su padre, a Mel le anima a que en esas orgias os incluya a ti y a Mary. - la miro sonriendo Esther – Por lo visto eso ya os lo habría contado a vosotras.
    
    -Por cierto, y cambiando de tema, - siguió ...
«1234...11»