-
El hombre de la avenida Gorlero
Fecha: 03/11/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Carolina1906, Fuente: CuentoRelatos
... veo entrecerrar un poco más los ojos y creo ver algún tipo de excitación también en él. Algo cambia en su energía. Lo siento en la habitación. “Pon ambas manos en tu ingle y separa tus labios vaginales.” Hago lo que él dice y, con mis piernas ahora completamente abiertas, llevo mis manos a mi ingle y ejerzo un poco de presión hacia mis piernas. Siento que mis labios se abren… “¡Hmm!, es incluso más pequeño de lo que pensaba…” lo escucho decir y veo su propia mano recorrer sus pantalones. “Quiero que juegues contigo misma y te pruebes una vez más.” Entonces ha visto que me probé en la mesa de la ruleta y vuelvo a hacer lo que él dice. “Actúa como si estuvieras sola”, añade. Por supuesto que no puedo –pienso para mis adentros– pero empiezo a hacer lo que siempre hago cuando estoy sola en casa. Me acuesto en la cama con toda la espalda y me llevo los dedos a mi vagina. Con dos dedos me deslizo hacia arriba sobre mi pequeña abertura y tomo un poco de líquido para recorrer en círculos sobre mi clítoris. Vuelvo a sentir lo hinchada que estoy y, de forma totalmente inesperada, la excitación es tan grande que una ola de placer recorre mi cuerpo y casi llego a un orgasmo. Logré evitarlo dejando escapar un gemido y retirando rápidamente mis dedos. ¡Dios mío! ¿Cómo voy a sobrevivir a esto? La idea de que este hombre que no conozco esté mirando mi vulva mojada me excita tanto que siento que podría acabar en este momento sin tocarme. Como distracción, decido cumplir ...
... con la siguiente tarea y me llevo los dedos a los labios. Me pruebo con los dedos y miro al hombre de nuevo. Veo que se ha levantado y que tiene la mano en el pantalón. “¡Déjate venir!” Me sorprenden sus palabras… pero no quiero nada más que lograr un orgasmo, así que llevo mis dedos de regreso a mi clítoris y empiezo nuevamente a dar vueltas en círculos. Me siento tan bien. Mi vagina está tan increíblemente húmeda que empieza a hacer ruido y siento que mi clítoris se hace cada vez más grande. Se presenta una nueva ola de excitación y siento que empiezo a correrme. “¡Detente! ¡No acabes!”, dice con fuerza. Jadeo y logro evitar el clímax. Respiro breve y rápido por la nariz mientras sigo haciendo lo mejor que puedo para contener el orgasmo. “Quítate el vestido y siéntate de rodillas al final de la cama.” Me quito el vestido, me arrastro hasta los pies de la cama y me siento de rodillas frente a él. Se acerca un paso más y nuevamente siento la energía y fuerza en este hombre. Me siento completamente sumisa en esta posición y me excita… me excita que tengo que seguir haciendo lo que él dice y que no tengo nada que decir en contra… “Abre mis pantalones.” Abro sus pantalones y los bajo, bajando sus boxers al mismo tiempo. Sale un pene semiflácido, pero no muy pequeño. ¡Hum…! Esperaba más de esto después de todo lo que acaba de pasar. Al mirarlo lo veo crecer un poco y su miembro llega lentamente a mis labios. Con la punta de mi lengua me deslizo sobre la ...