-
El hombre de la avenida Gorlero
Fecha: 03/11/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Carolina1906, Fuente: CuentoRelatos
... termina con su cara entre mis piernas. Siento su aliento… ¡No…! ¡No puedo soportar esto…! Me lame de abajo hacia arriba a lo largo de mi área púbica y apenas logra evitar mis labios. Sigue lamiéndome y cada vez que espero que su lengua llegue a mi clítoris, lo evita hábilmente. La mano que todavía juega con mi pezón sube lentamente y agarra mi garganta. No es un agarre lo suficientemente fuerte como para no poder respirar, pero siento su enorme fuerza y no puedo moverme más. La otra mano se mueve justo encima de mi área púbica y la empuja hacia arriba con mucha fuerza. Lo hace con tanta firmeza que siento mi clítoris expuesto y mis hinchados labios extendidos. Percibo que su lengua llega a la abertura de mi vagina y se desliza lentamente. La tortura continúa por un rato porque justo antes de llegar a mi clítoris me aprieta la garganta aún más fuerte… y se detiene. Me estoy volviendo loca… – y mientras pienso eso siento su lengua aparecer nuevamente en mi apertura. La percibo dura y firme, se empuja dentro de mí y comienza a moverse. Dejo escapar un gemido de placer mientras va y viene en mi apretada vulva… Mientras soy tomada por su lengua siento rápidas contracciones con las que casi fuerzo su lengua a salir. Cuando llego completamente al borde del orgasmo, su lengua que aún espera se desliza hacia arriba… y golpea mi clítoris. Dejo escapar un grito y no sé hacia dónde mirar. Presiono mi cuerpo contra su lengua y quiero que me lama más fuerte. Con su mano ...
... todavía en mi área púbica, me presiona contra el colchón y comienza (insoportablemente lento para mí) a dar vueltas alrededor de mi clítoris. Quiero que lo haga más rápido, pero al contrario de lo que quiero, me lame más lento y más suave. Mientras que siento que mi orgasmo llega de repente con intensidad, me invade un profundo sentimiento que lentamente se acumula dentro de mí. Todo parece ir en cámara lenta… justo cuando mi cuerpo no puede evitar correrse muy fuerte, deja de lamer nuevamente. Mientras anhelo un orgasmo intenso, él se acuesta encima de mí con su impresionante cuerpo. “No acabarás hasta que yo lo diga.” dice, agarrando mi nuca con ambos brazos y acercándose a mí. “Quiero que lo mires…” Y veo su enorme pene, que se extiende mucho más allá de mi ombligo, sobre mi estómago. Se acerca aún más a mí y sin usar las manos logra presionar su verga contra mi abertura. Más lento de lo que quiero, veo su miembro desaparecer dentro de mí, centímetro por centímetro. Veo mis labios vaginales abrirse y eso revela hasta qué punto ya me está estirando. Ni siquiera me quejo para que se detenga, sé que ya no puedo hacer otra cosa. Con enorme fuerza lo veo desaparecer completamente dentro de mí; nunca me había sentido tan llena. Lentamente se desliza completamente hacia afuera nuevamente (parece que esto no tiene fin) y veo cuán enormemente brillante está su pene de todo el fluido. Con embestidas largas, profundas pero lentas, comienza a cogerme mientras me obliga a ...