1. Aventuras de mi Amigo parte 1


    Fecha: 06/11/2025, Categorías: Dominación / BDSM Intercambios Sexo en Grupo Autor: Johan19, Fuente: SexoSinTabues30

    ... amargor.
    
    Mauricio, que medía 15 cm, no era el tamaño que Angie solía preferir, sin embargo, la situación le daba un cierto sabor adictivo que la excitó aún más. Sus ojos se cruzaron con los de Esteban, y pudo ver la luz del deseo en los suyos. Esteban, que se sentía a la vez humillado y excitado, se acercó a la cara de su novia, que ahora se encontraba a la altura de su pene. Sin pensarlo dos veces, le metió la punta en la boca y empezó a moverla con suavidad, dando paso a la penetración oral que Mauricio disfrutaba.
    
    Angie, que se sentía a la vez asustada y alagada por la atención que recibía de los dos chicos, no podía dejar de mover su boca de un miembro a otro. El tacto, el sabor, la sensación de ser deseada y controlada la llenaba de un placer que no podía contener. Con la boca llena, sus ojos se cerraban en cada bajada, haciéndola sentir la presión en su garganta y la emoción en su entrepierna. Su propia ropa se enredaba en sus piernas, y la sensación de ser usada era la gota que colmaba el vaso de su pasión.
    
    Mauricio, que era un chico moreno y gordo, no podía creer su suerte. Estaba a punto de eyacular en la cara de la chica que deseaba hacía meses. Su ego se inflaba con cada gemido que escuchaba de la garganta de Angie. Esteban, por su parte, no podía evitar sentir la envidia y el deseo de probar la sensación de la boca de su novia. La penetraba profundamente, saboreando cada centímetro de su garganta. Su miembro, que ya era grande, parecía crecer aún más ...
    ... ante la humillación y la excitación.
    
    Angie, sumisa y excitada, sabía que no podía detenerse. Ella adoraba el semen, la sensación de ser llenada y usada era lo que la hacía sentir viva. Mientras Esteban continuaba con su torpe y apasionada cunnilingus, Mauricio la penetró sin piedad, llenando su vagina con su verga gruesa. Los gritos sordos de placer se escapaban de su boca, que ahora se encontraba en la polla de Esteban. El ciclo de placer se repetía, y la habitación se llenó con los sonidos de la carne chocando contra la carne.
    
    Esteban, que ya no podía contenerse, decidió dar el paso final. Sin consultar a Angie, introdujo su dedo en el agujero que Mauricio aún no se atrevía a tocar. Ella, que se sentía a la vez asustada y ansiosa, jadeó al sentir la intrusión en su culo. El dedo se movió con confianza, lubricando la entrada, preparando el camino para su miembro. Angie se estremeció al sentir la presión de su pene contra su abertura anal, mas no dijo nada.
    
    Mauricio, que se encontraba en el borde del clímax, se detuvo por un instante al ver la acción de Esteban. Sin embargo, la idea de compartir la chica que le gustaba con su amigo lo excitó aún más. Con la cara roja de placer y los ojos en blanco, Angie sentía que se descontrolaba. La penetración fue lenta y cuidadosa, Esteban no quería lastimarla, a la vez que disfrutaba de la sensación de poseerla por completo. Ella gimió, y el sonido resonó en la habitación silenciosa.
    
    A medida que Esteban se hundía en el culo de ...