Playa viva 2 - Relatos Eróticos

Playa viva 2

... aparecia por ningun sitio, asi que movido por la curiosidad, me levante de nuevo y me puse a observar discretamente. Pude verle a unos metros de distancia, se habia sentado en una roca, y mirando al mar, fumafa un cigarrillo tranquilamente. Me agache e informe en voz baja a Carmen de lo que veia, y segui levantandome de vez en cuando para comprobar que no habia cambios en la situacion, pero en una de estas, habia desaparecido.Mire por todas partes, y al momento le vi surgir detras nuestro, rodeo la hondonada y se sento justo en la pared que habia frente a nosotros, a escasos dos metros. No dijo nada, y como si no estuvieramos alli, saco el paquete de tabaco y encendio un cigarrillo. Entonces pudimos comprobar que era un chico jovencito que apenas tendria dieciseis o diecisiete a_os, pelo rubio, cara inberbe y cuerpo de yogurt.

Me gusto el chaval, y la peculiar situacion, hizo que, pese a los esfuerzos que hacia por evitarlo, mi naturaleza se alzase demostrando su vigor.

Tome el frasco de crema solar y vaciando una parte en las manos comence a aplicarselo a Carmen por los pechos de forma voluptuosa, mientras le susurraba al oido:

_Que te parece?

Un pastel Me respondio, y asi continue el masaje jugando con las tetas como si fueran globos de agua. El chico no nos quitaba ojo, y pude ver como le crecia el pene y le asomaba por un lado del pantalon.

Segui aplicado en el masaje y deslice mis manos por el vientre hasta llegar al pubis, donde inicie otra tecnica ...

... que empezo a subir la temperatura de la mujer. Ella misma se acariciaba los pechos y mis dedos trabajaban habilmente su clitoris. Aquello era demasiado para la vision del chavalin, que ya habia arrojado la colilla del cigarrillo y se acariciaba el cimbel descaradamente.

Carmen empezo a revolverse, y mi ereccion pedia soluciones, de modo que la puse a cuatro patas sobre la colchoneta, mirando hacia el chico, y tomandola por detras, la penetre dando comienzo a un coito descomunal.

El muchacho ya no se anduvo por las ramas, y bajandose el pantalon dejo aflorar su virilidad rampante y comenzo a masturbarse en toda regla.

Aquello me estaba deando un placer incalculable, y mi mujer lo notaba en la dilatacion de mi polla. Con los ojos vidriosos y la boca abierta y babeando, Carmen miraba al muchachito, ya desnudo, y jadeaba pidiendo en silencio aquel delicioso biberon. Tuve que ser yo, que ya me faltaba poco para correrme, quien le indicara al chico indeciso, lo que tenia que hacer.

_Vamos chico! Metesela en la boca. _No ves que te lo esta pidiendo?

El crio vacilantea avanzo unos pasos, la cabeza del pene, que se le retorcia de forma curiosa, le golpeaba el vientre, y Carmen en cuanto lo tuvo al alcance lo atrajo hacia su boca, como los batracios atrapan a los insectos, y con su lengua prensil empezo a chupar ruidosamente.

No te cortes chaval Le dije al mucacho Correte en su boca, dale toda la leche que puedas, es una puta muy hambrienta

Mientras le decia estas ...