1. Roberto el pajero 3


    Fecha: 09/11/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: sumisso1978, Fuente: TodoRelatos

    ... polla.
    
    Roberto obedeció, posicionándose sobre el dildo, su cuerpo ajustándose al ritmo. Cabalgarlo era una sensación extraña, pero también increíblemente erótica. Cada movimiento lo hacía gemir, su polla palpitando con frustración. Los cinco minutos parecieron una eternidad, su cuerpo sudoroso y tembloroso.
    
    —De nuevo —ordenó Juana Mari, su voz firme—. Treinta segundos para masturbarte. A ver si edts vez consigues correrte .
    
    Roberto repitió el proceso, sus dedos moviéndose con desesperación. Pero las palabras de Juana Mari lo cortaron una vez más.
    
    —Eres tan patético, Roberto —dijo ella, su voz goteando con desdén—. No puedes ni siquiera correrte sin mi permiso. ¿Te das cuenta de lo débil que eres?
    
    Los treinta segundos pasaron, y Roberto no pudo alcanzar el clímax. Cabalgar el dildo se convirtió en su única opción, su cuerpo moviéndose con urgencia. El proceso se repitió varias veces, cada vez más intenso, cada vez más humillante.
    
    Y entonces, en uno de esos momentos de cabalgata frenética, Roberto sintió que no podía contenerlo más. Su cuerpo se tensó, sus músculos se contrajeron, y un grito de placer y humillación escapó de sus labios. Eyaculó, su semen salpicando el suelo, mientras el dildo lo llenaba por completo.
    
    Juana Mari sonrió, su expresión triunfante.
    
    —Mira lo que has ...
    ... hecho, Roberto —dijo ella, su voz cargada de burla—. Te has corrido como una perra mientras te follabas el culo. ¿No te sientes patético?
    
    Roberto, jadeando y sudoroso, no pudo responder. Su mente estaba en blanco, su cuerpo exhausto. Juana Mari se acercó, su presencia dominando el espacio una vez más. Con un movimiento rápido, le colocó la jaula de castidad de nuevo, encerrándolo en su prisión de metal.
    
    —Ahora —dijo ella, su voz firme—, me vas a comer el coño. Y lo harás bien, porque si no, ya sabes las consecuencias.
    
    Roberto, aún tembloroso, se arrodilló frente a ella. Su lengua salió, lista para cumplir su orden. Mientras su boca se acercaba a la intimidad de Juana Mari, su mente vagaba en un mar de emociones confusas. ¿Hasta dónde llegaría esta sumisión? ¿Cuánto más podría soportar?
    
    El sabor de Juana Mari llenó su boca, su lengua moviéndose con devoción. Pero en lo más profundo de su ser, una pregunta persistía: ¿era esto realmente lo que quería? ¿O era solo una marioneta en las manos de Juana Mari, bailando al son de su crueldad y deseo?
    
    El final de este capítulo deja a Roberto en un estado de confusión y sumisión, su destino incierto. ¿Continuaría su viaje de humillación y placer bajo el control de Juana Mari? ¿O habría un giro inesperado en su historia? Solo el tiempo lo diría. 
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