Capito 47: Empezando el verano - Relatos Eróticos

Capito 47: Empezando el verano

... a cabalgar su pija. Me movía cada vez con más fuerza, buscando el orgasmo que no llegaría. Fede me levantó y agarrándome de las piernas, se paró para pegarme una cogida bestial. Él parado, yo colgada de sus hombros. Sentía que volaba, solo sostenida por su pija. Me volvió a tirar en el silloncito de la lancha y me siguió taladrando con fuerza. En ese momento, llegaron Nico y Lucia que entre risas se quedaron mirando como me seguían cogiendo. Lucia se subió a la lancha, y para acelerar el trámite, metió su mano entre las piernas de Fede acariciando sus bolas. "aaahh que hija de puuuuuuuuuta!" escuché que gritó Nico, desde abajo. Fede no aguantó, sacó su pija y acabó encima mío. Me limpié la leche pasándomela por mi cuerpo, como si se tratara de bronceador. "Te faltó por acá, Nati" dijo Lucia pasando su mano por mi panza.

Fuimos a dar otra vuelta, hasta que se hizo tarde y volvimos. Me había quedado con ganas de coger con Nico, ya que la última vez que había estado con él la había pasado realmente muy bien. Al parecer, por suerte él tenía las mismas ganas. Habían ido con su auto, así que primero dejó a Fede en la casa, siguió con Lucia y quedé para lo último. Mi carita era una sonrisa de oreja a oreja. Cuando llegamos la puerta de mi casa, nos despedimos con un beso que se fue extendiendo en el tiempo, y se volvía cada vez más caliente. Su mano se metió por debajo del vestidito que tenía y fue derecho a mi conchita que empezaba a mojarse nuevamente. Yo ya había desabrochado ...

... su malla y lo pajeaba. Tuve un instante de lucidez: "Pará.. pará... acá en la puerta de mi casa no! vamos a otro lado!" le dije. Encendió el auto y nos fuimos. Cuando se alejó de mi casa, no me aguanté y me agaché a chuparle la pija, la cual sacaba de mi boca solo para decirle por donde tenía que ir. Lo guie hasta una calle que tiene árboles altos y con hojas grandes, y encima es la parte de atrás de un colegio... ya era de noche, aunque no muy tarde, pero el movimiento por ahí siempre es muy poco.

Llegamos, estaciona y sin perder tiempo, me subí arriba suyo. Nico tiró el asiento para atrás, para estar más cómodos mientras yo agarraba su pija y la guiaba hasta la entrada de mi concha que se había empapado solo con la adrenalina del momento. Lo cabalgaba con fuerza y desesperación... "Boluda, pará! estás moviendo el auto!" me dijo, mientras ponía el freno de mano. Seguí cogiéndomelo con fuerza, apretando mi cuerpo contra el de él excitándome cada vez más. No tardé mucho en acabar. Mis piernas empezaron a temblar y no pude aguantar gritar de placer. Cuando Nico vio que no me movía más, me sacó y me mandó para atrás. Yo todavía estaba recuperándome de mi orgasmo, cuando me hizo arrodillar en el asiento pegando mi cara contra la ventanilla y agarrando su pija me la enterró hasta el fondo. Yo trataba de agarrarme de donde pudiera. Me estaba cogiendo tan fuerte que parecía que en cualquier momento salía despedida afuera del auto. Me agarraba del culo y lo apretaba, me pegaba. Yo ...