Despeinada por un chaval de ciencias. (Completo) - Relatos Eróticos

Despeinada por un chaval de ciencias. (Completo)

Relato: Despeinada por un chaval de ciencias.

Todo esto empieza en clase de ciencias, Carol no podía dejar de sonreír al mirar la foto que le estaba enseñado a su amigo, una chica que conocia de otra clase con el pelo erizado por electricidad estática, que en una clase habian hecho de experimento. Era guapa, con el cabello liso, pero esa electricidad le había dejado el pelo alborotado, como si cargara con energía invisible. Parecía nerviosa, tal vez estaba haciendo un experimento.

Ella rió al imaginar la escena, el pelo levantado de su amigo y esa energía en el aire mientras lo miraba, habia sido su crush durante meses.

—Ya ves, jajaja, esos pelos despeinados me encantan. Un día quiero probarlo contigo —dijo ella, con una chispa de travesura en la mirada.

Él la miró, inocente pero divertido. —Pues sí, un poco loco, pero te queda genial —dijo mientras la miraba con cierta timidez, sin saber cuánto ella deseaba estar más cerca.

—Me encanta, de verdad —susurró ella con calma—. Es una foto muy divertida. Pero pobre chica… con el pelo así debe haber sido divertido en clase.

—Oye, mañana que es sábado, ¿quieres quedar para ayudarme con el trabajo de ciencias? —le preguntó ella, la voz dulce y algo juguetona.

Él asintió, sin esconder una sonrisa, encantado con la idea. —Claro, no tengo planes para el fin de semana, me viene bien ayudarte con tus deberes.

Ella sonrió con ganas y bromeó: —Jajaja, guay. Me molaría probar eso de la electricidad contigo, jaja. Me ...

... meo pensando cómo te quedaría el pelo, con tus rizos rubios y todo.

Él se rió, un poco nervioso. —A ver si es verdad eso de que me veo loco con el pelo para arriba. Tengo el pelo largo y liso, nunca he provocado electricidad estática… a ver si debo estar preparado —dijo con inocencia, sin imaginar lo mucho que ella anhelaba ese momento.

—Ya sabes, es bueno prepararse bien para la clase —replicó ella con una sonrisa, mientras su corazón latía acelerado, imaginando tocarle el pelo y que él la tocara a ella.

Al día siguiente, esperaban el autobús juntos. Ella se acercó un poco y con su voz bajita pero segura: —Quiero verte con el pelo desastroso y un poco loco jajaja te veras bien...

Se dio cuenta de que había dicho eso en voz alta, pero no le importó. Era un pequeño adelanto de lo que vendría. Su gesto travieso brillaba en sus ojos mientras él la miraba, sin saber muy bien cómo reaccionar.

Él soltó una risa tímida y le dio un suave codazo: —¿Quieres verme despeinado?

Ella sonrió, imaginando ya cómo le gustaría verlo así, y le susurró: —Sí, quiero verte exactamente así.

El autobús no llegaba y entre ellos se sentía esa electricidad, no necesitaban decir más. Solo deseaban estar a solas para seguir ese juego.

Él tomó un mechón de su cabello liso, y bromeó: —Pues vaya que tú quedarías guapa, eh, con el pelo todo loco, jajaja.

Ella rió, sintiendo el contacto, el calor de su mano y el impulso que se despertaba en su pecho. —Sí, creo que yo también estaría ...