Cómo me enteré que soy un cornudo - Relatos Eróticos

Cómo me enteré que soy un cornudo

... solo dile que estoy aquí

Damian- como crees, julio me avisó que vendrías, y me dijo que te pasarás

Yo un poco insegura acepte

Fabi- bueno, pasaré. Con permiso

Damian- sí, adelante.

Me dió las indicaciones para llegar hasta la habitación de julio y entre

Toque la puerta y me grito que pasará, julio se estaba bañando

Fabi- no sabía que aún no estabas listo, si quieres te espero afuera

Julio- no, está bien, espérame. Ya no tardó.

Pasados unos minutos y me dijo

Julio- oye Fabi, me podrías pasar la toalla, está justo en el ropero, porfa

Fabi- si claro

Al abrir la puerta intenté no mirar hacia adentro, pero la curiosidad me gano, y lo que ví hizo que me mojará de inmediato, le vi el miembro, y el cuerpazo de gym que tiene, y neta me moje mucho

Él al parecer se dió cuenta, aunque me quise hacer la disimulada, pero se dió cuenta que le ví el pene y me voltee de inmediato

Julio- que pasa? Te gusta?

Fabi- no se de qué hablas jajaja (lo dije con una risa algo sonrojada y nerviosa)

Julio- si, seguro jajaja

Mientras el terminaba de salir de la ducha me fui a la cama, no podía sacar de la mente aquel enorme pitote que le ví, estaba muy caliente, sin darme cuanta me había recostado en la cama, me había subido el vestidito que tenía y echo a un lado la tanguita que tenía puesta, y ya me estaba tocando. De tan solo estar recordando esa imagen y estar imaginando que me cogiera

Según yo, estaba haciendo esto muy discretamente, pero no, ...

... el me estaba mirando desde el baño, como me tocaba mi culo súper mojado

Julio- te ayudo

Escuché esto y rápido intenté acomodar mi vestido y sentarme bien en la cama

Fabi- jajaja qué cosas dices, ayudarme a qué?

Julio- a acariciarte, como lo estabas haciendo

Fabi- deberás como alucinas, bien a dónde vamos a ir? (Lo dije muy nerviosa)

Julio- si te estoy viendo desde el baño, por cierto, que hermosas piernas tienes

Fabi- que? En serio me estabas viendo, que pena, lo siento mucho

Y mientras estábamos teniendo estaba conversación yo no dejaba de mirarle el gran bulto que se le miraba en la toalla.

Él dejó caer la toalla y se empezó a acercar a mí ya con su miembro súper erecto, yo no dije nada, solo lo mire, me subí por completo a la cama, y me abrí de piernas, dejándole una vista de mi cola con la pequeña tanga que tenía. Puso su cara entre mis piernas y con su mano hizo a un lado la tanga y comenzó la lamber, yo estaba súper mojada, me retorcía del placer

Fabi- que rico! ah! Si! Julio! Mmm… Sigue

Julio- que rico sabe, me encanta, y bien que sabías, hasta vienes rasurada jaja

Fabi- si me ví muy obvia? Ah! Que rico! Lo siento, no quería dejarme ver tan facilota

Julio- así que eres putilla eh? Mmm… Eres una mal portada? Eres una zorra!

Jamás me habían hablado de esa forma, y en vez de enojarme me excitaba mucho más

Fabi- sí, sí, sí! Soy tu puta hoy, quiero que me cojas ah! Que rico!

Mientras lo tomaba de la cabeza, con una mano y lo ...