Cómo me enteré que soy un cornudo - Relatos Eróticos

Cómo me enteré que soy un cornudo

... apretaba con las piernas

Fabi- sigue, sigue, que me vengo

Y en cuanto metió sus dedos tuve un primer orgasmo, el seguía chupando y metiéndome 2 dedos en la concha y otro el mi culito, yo sentía que reventaba del placer

Cuando me vine, me pare para desvestirme por completo, dejándome solo los tacones

Lo tire sobre la cama y empecé a mamarle ese gran pito que me parecía irresistible mientras le acariciaba las bolas y lamía toda, intentaba meterla toda en mi boca y no me cabía

Solo miraba como me veía a los ojos y me tomaba con sus 2 manos y me cogía por la boca, mientras me daban arcadas, sentía que no me cabía ni la mitad de su miembro, me quito y rápido me puse en cuatro, ofreciendo mi culo, se lo deje a su placer.

Sentí como iba entrando su pito fácil por lo mojada que estaba y a la vez doloroso pues la tenía muy grande, y yo solo con la tuya me había calado.

Me empezó a penetrar, yo sentía el va y ven de su miembro, como rebotaban mis nalgas en sus huevotes

Me alzó con las manos atrás de mi, yo solo estaba apoyada en la cama con mis piernas, el me estaba sosteniendo, con una mano, mientras con la otra me manoseaba mis pechos, y me daba de nalgadas, me las dejo todas rojas. Me jalaba del cabello, me daba de cachetadas mientras me tenía totalmente sometida en esa posición y me embestía con fuerza. Mis piernas dejaron de responder y me volví a chorrear. Se quitó y se acostó, yo rápido me subí en el, dejándome caer de golpe mis nalgas en su pito, ...

... sentí que me estremecí toda, y ahí estaba yo dándole tremendos sentones.

Me abrazo, doblo un poco sus piernas y poniéndome con las manos atrás, me volví a quedar totalmente sumisa a su placer y me cogía con mucha fuerza, solo gritaba y gritaba que me diera y cogiera así de rico

Me volteo y dejándome con piernas abiertas llegando mis tobillos casi a mi cabeza, me volvió a embestir, me decía muchas cosas sucias

«Eres mi puta» «de ahora en adelante serás mi zorra personal» «me encanta tu culo, lo cogeré a diario» me cacheteaba y me escupía en la boca, sentía sus cogidas muchos más duras en esta posición.

La verdad perdí la cuenta de los orgasmos que tuve, estaba agotada, hasta que sentí como se le hincharon las venas de su miembro y salió rápido de mi, yo rápido me le pegue, y sentí como se estremecía y se vacíaba su rica, caliente y espesa leche en mi boca, comencé a mamarle con ganas, y me encantaba ver cómo se retorcía del placer, yo no dejaba de mamarla hasta que le saque la última gota de leche de sus ricos huevos.

Nos acostamos un momento en la cama, mientras me acariciaba el cuerpo

Rápido me cambié, y me di cuenta que tenía muchas llamadas perdidas tuyas, te llamé y te dije que estaba en casa de mi amiga, cuando salimos de su cuarto me dió mucha pena, pues estaba Damián y me dijo

Damian- hasta luego Fabi

Con una sonrisa muy pícara, seguro escucho como julio me hacía gritar por tremenda cogida que me dió, no hice más que despedirme algo sonrojada y me ...