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Placeres de la realeza
Fecha: 14/11/2025, Categorías: Gays Incesto Sexo en Grupo Autor: Remaster64, Fuente: SexoSinTabues30
... parecía estar pegajosa al contacto. El niño hizo un sonido de satisfacción con su boca llena de pene mientras era bañado de orina de macho. Mientras tanto, la niña de cinco años subía y bajaba de la pelvis de su padre, el emperador, como una muñequita sexual. Su vaginita se abría y cerraba ante la intrusión del miembro viril de su padre. Blanco, lechoso, venudo, gordo y cabezón. Era tan largo como para hacer gemir a una puta y tan grueso para hacer delirar hasta la más experimentada mujer. La niña pegó su rostro infantil al pecho musculoso de su padre mientras lloraba de placer. —Papi. Más fuerte. Me gusta. Quiero más. El rey tenía una sonrisa perfida en sus labios mientras miraba con satisfacción a su hija e hijo. Ambos llenos de penes adultos. —Así es, mi niña, te daré lo que quieras. Papá está aquí. Más fuerte para ti. Siempre. Con esas palabras, el adulto aumentó las embestidas, golpeando sus testículos contra las nalgitas redondas de su hija. El pelo en su pelvis hacía cosquillas mientras penetraba sin clemencia la vaginita de su hija de cinco años. Desde atrás se podía ver la fuerza y cadencia con la que el hombre se movía. No tenía reparos ni compasión, no había duda a la hora de follar a su hija de la misma forma que follaría con una mujer adulta. Su espalda musculosa se encorvaba como lo haría un semental montando a su yegua y sus nalgas peludas se apretaban en cada embestida poderosa. —Papi. Quiero más. Más. El adulto sonrió al ...
... escuchar los sollozos de su pequeña. Siempre tan deseosa. El emperador detuvo sus penetraciones y besó los labios de su pequeña. El sabor de su boquita le hizo gruñir mientras la obligaba a tragarse su saliva de hombre. La niña tragaba con dificultad el liquido espeso de la saliva de su padre mientras sentía el pene adulto apretar las paredes de su vaginita. El adulto pasó por la zona donde su hijo era sodomizado por los soldados mirando por un momento lo que le hacían. Estaba boca arriba, con dos penes entrando en su culo y otros dos más en su boca, intercalandose para ser chupados. El cuarto soldado se turnaba con los demás para follarse al niño. El quinto soldado, con su polla de nueve pulgadas, hundía cada pulgada en el agujero del niño mientras estaba acostado en el suelo y lo tenía subido a su cuerpo musculoso. La orina se había secado dejando la piel del menor pegajosa y con un olor apestoso, sin embargo, el sudor que perlaba su cuerpo iba limpiando la suciedad que tenía. El iris del niño era acuoso mientras sentía todos aquellos penes adultos follarlo sin clemencia. Rodeado de cinco hombres musculosos de piel morena, el niño tenía una expresión dichosa. El rey asintió encantado de ver a su hijo feliz y se acostó en la cama matrimonial del cuarto con su hija todavía ensartada en su pene. La puso boca arriba con sus piernitas colgando de los lados de su cadera, su vaginita se veía roja e hinchada mientras aguantaba su pene de ocho pulgadas en ...