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Escolta de papá (VI): Papá estaba exprimido
Fecha: 26/11/2025, Categorías: Incesto Autor: Lena Hache, Fuente: TodoRelatos
Se acabó el puente y papá y yo nos quedamos solos en Gijón. Al llegar a nuestro piso deshicimos el equipaje y echamos la ropa sucia a la lavadora. Nos desnudamos y la ropa que llevábamos puesta también fue a parar a la lavadora. Estábamos desnudos y calientes, aunque cansados por el ajetreo del encuentro con mamá y Carlota. Le di un empujón a papá para que cayera sentado en el sofá. Me arrodillé y le comí la polla hasta que se empalmó. Amagué con subirme sobre él, pero finalmente me quedé haciéndole una mamada que alternaba con breves sacudidas con la mano. Su pene desparecía entero dentro de mi boca y al llegar al tope volvía a aparecer lleno de babas. Con cada sacudida que le daba con la mano mi boca no se separaba totalmente de su pene y mi lengua le lamía el glande en círculos. Cada vez que su polla pasaba de mi mano a mi boca aprovechaba para besar su prepucio, fingiendo que eran unos labios a los que les daba un morreo. Papá se corrió en mi boca. No fue mucha cantidad, mamá y Carlota lo habían exprimido y no le había dado tiempo a reponer sus reservas de semen. Su pene se desinfló enseguida y yo me puse de pie para hacer un baile sensual. Su pene no reaccionaba, pero veía en su mirada su excitación. Me senté sobre él y me contoneé restregando mi culo en su entrepierna. Su polla empezó a reaccionar, aunque mi despacio. Se me ocurrió contarle mi aventura en la biblioteca, mi paja en una mesa mientras una empollona me miraba sin saber lo que estaba haciendo. - ...
... Cuéntame más. - Me pedía mientras su respiración se alteraba. Yo se lo conté con todo lujo de detalles con una entonación que intentaba excitarlo aún más. Funcionó y su pene volvió a ponerse erecto, no del todo, pero lo suficiente para follármelo. Me lo metí en el coño y papá me comió las tetas. Yo abrazaba su cabeza y la estrujaba contra mi pecho mientras él no dejaba de mamar de mis tetas. Yo estuve saltando un rato encima de él. Incluso tuve tres orgasmos, pero sus huevos estaban tan vacíos que no había manera de conseguir que él se corriera, así que me bajé de encima de papá y me senté a su lado. Nos hicimos mimos y caricias durante un rato, hasta que nos quedamos dormidos ahí, en el sofá. No hubo manera de remontar el bajón de papá en todo el día. Fue capaz de follarme durante horas, desde que nos despertamos de la siesta hasta la hora de la cena, pero no hubo forma de hacer que su erección fuese completa y mucho menos de conseguir que se corriera. Al día siguiente, como cada día que había clase, papá me llevó a la facultad. Durante el camino no dejé de mirarle el paquete intentando adivinar si ya se había recuperado lo suficiente como para rendir y dejarme llena de leche. No intenté nada porque papá se enfadaba mucho si le metía meno mientras iba conduciendo. - ¿Crees que ya...? Podemos intentarlo. - Le dije mientras llegábamos al recinto de la facultad. - A tope no estoy, pero tengo más energía que ayer. Cuando volvamos a casa lo intentamos. - ¿Y si ...