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MI ESPOSA AL FIN CEDE Y LA PENETRAN
Fecha: 01/12/2025, Categorías: Intercambios Sexo en Grupo Voyerismo Autor: juancaballero, Fuente: SexoSinTabues30
... vestido todo lo que pudo hasta la rodilla. Reaccioné susurrándole: «¡Déjalo anda, deja que te toque no más, deja que goce de ti un poquito!» volví a coger la mano de él y poniéndola de nuevo sobre su muslo. Ella de nuevo le cogió la mano y volvió a quitarla, pero él la volvió a colocar y ya ella no pudo retirarla de nuevo. Nos echamos atrás, hacia el respaldo del sofá las paredes estaban adornadas con cortinas gruesas de color rojo y nos hundimos un poco en los pliegues. Él sobaba la pierna introduciendo su mano bajo el vestido sobando el interior de su muslo subiendo poco a poco y cada vez más cerca de su cuquita, aunque ella trataba de evitarlo con su mano sujetándola con decisión. Miraba la mano del compañero que inevitablemente la masajeaba y dejaba su pierna al descubierto. Cogí entonces la mano de ella, la que aprisionaba la de él y la puse sobre mi pantalón encima de mi polla que estaba tiesa y dura. Allí la mantuvo por unos momentos notando las palpitaciones, pero estaba más pendiente de lo que le hacían. Nuestro amigo seguía con su rica tarea. Entonces se arrimó más a ella y empezó a besarla en el hombro, en el cuello, en la mejilla, pero ella se quito de inmediato y entonces bajo a la zona del pecho que tenía al descubierto de su generoso escote. Sin dejar de sobar su entre pierna le propino unos ardientes y delicados besos. Ella no cedía abiertamente, pero se dibujaba en su cara un dejo de placer además de que sus mejillas calientes y ya rojas le delataban su ...
... grado de excitación. Un quejido de dolor se escapó de su boca y me dí cuenta que nuestro amigo había llegado a su sexo, él estaba temblando de deseo, muy caliente y entregado en ese momento de lujuria Ella cruzo sus piernas, quizás inconscientemente para que él no pudiera introducir mejor la mano. Entonces él cogiéndosela la atrajo hacia sí y la empezó a besar apasionadamente en su cuello. Ella se dejó hacer respondiendo a los besos un largo rato. Algo después, sintiéndose quizá como entregada inevitablemente cogió la cara de él con sus manos y echándosela atrás le dijo: «Déjame, por favor» mientras se bajaba el vestido e intentaba retirar de nuevo la mano de sus lindos muslos y de su sexo que estaba divino y totalmente húmedo. La respuesta de él fue fulminante y directa: «¡Quiero penetrarte!», le dijo. «Tienes una bella esposa», me dijo a mí. «Está caliente y preciosa». Casi en un susurro ella se atrevió a decirle. «¿Te tendré que dejar yo, no crees? “Mirándolo fijamente. Entonces él le dijo «¿No me vas a dejar? ¿Estás segura?» Y acto seguido él se acercó a ella y le empezó a besar sus senos apasionadamente introduciéndole la lengua por el medio y lamiendo uno a uno con cierta devoción. Intentó evadirlo, pero no pudo. Le tocaba el vientre, intento bajar la mano a tocar su sexo y lo separo ¡¡imbécil!!, dijo ella. Metiendo sonora cachetada “pide la cuenta y nos vamos me dijo «…nos quedamos esperando la cuenta sin mirarnos finalmente pague y salimos mi esposa y yo. el compañero se ...