Mi vecino mayor me pide ayuda con algo. [Parte 1] - Relatos Eróticos

Mi vecino mayor me pide ayuda con algo. [Parte 1]

... arrugada, mucho mas grande de lo que imaginaba. Se la agarré con ambas manos y empecé a metermela en la boca de a poco, era demasiado y ni siquiera estaba parada. Logre meterme casi toda su pija en la boca hasta chocar mi menton con sus bolas, y se las agarré con una mano para apretarlas contra mi cara.

Le gustó tanto que senti como su pija empezó a hacerse grande dentro de mi boca, a un ritmo increible, estaba muy a gusto. Me la quita de la boca y empecé a masturbarlo con ambas manos.

- Que grande que es, es mucho mas grande que la mia.

- En serio? No te creo.

Me paré frente a el con la bombachita aun puesta.

- Fijate vos mismo...

Con ambas manos me bajó la ropa interior y mi pitito apareció frente a el, todo chiquito y apretado.

- Jaja era verdad! La tenes muy chiquita, hasta tus bolas son mas grandes que tu pitito.

Fue tan humillante, que me excitó haciendo que se meta mas adentro en vez de pararse. Con una mano me agarró el penecito y con la otra mis bolitas. Empezó a apretarlas y hacerme doler suavemente. Me apretaba el pene y me lo metia para adentro hasta sentir que no lo tenia.

- No te preocupes hoy no la vas a necesitar.

Mas me apretaba y hacia doler. No podia aguantar los gemidos y gritos de dolor, un placer y humillacion tan merecidos.

Me tiró del pene y las bolas al mismo tiempo hacia abajo para que me vuelva a arrodillar y cai frente a el totalmente rendido. Con una mano me agarró de la nuca y de un tirón me metio su pene hasta ...

... el fondo de la garganta. Estabamos ambos tan excitados que su pene estaba durisimo y mi garganta tan abierta, entró sin problema toda entera, casi me hizo vomitar pero pude soportarlo y tenerla toda dentro. Empecé a chuparsela sin parar, arriba y abajo, desde la puntita con mis labios y de nuevo hasta el fondo de mi garganta. Pasaba toda mi cara por su pene y sus testiculos, se los lamia y metia dentro de mi boca una y otra vez. Tenia tantas ganas de disfrutarla que casi lo hago acabar.

- Pará un poquito, la chupas muy bien y no quiero acabar todavia. Veni, dame la colita.

Golpeando el sillon me hizo señas para que me vaya a sentar ahi. Me puse en cuatro con la cola hacia su lado pero no se levantó, solo se giró apenas un poco. Con una mano se masturbaba y con la otra mano empezó a masajear mis testiculos y mi penecito con mucha fuerza y luego suavemente, asi una y otra vez hasta que me empezaron a doler tanto que perdi la sensibilidad.

- Hasta que no dejes de sentirlos no voy a parar.

- Me duele mucho, me duele en serio! Se me meten para adentro asi.

- Es solo el principio de lo que te mereces, no vas a disfrutar nada con esa porqueria de pito, solo tu cola me va a servir para seguir masturbandome.

No aguantaba mas, queria que me penetre. No me dejaba masturbarme y me hacia sentir dolor en mi penecito para que solo pueda pensar en mi cola. Me estaba dominando y controlando como nunca me habian hecho. Sabia hacerlo muy bien.

- Por favor meteme un dedo al ...