1. El tendero la tenía de burro


    Fecha: 06/12/2025, Categorías: Transexuales Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos

    ... intentar jugar su juego y le sostuve la mirada temblando de emoción o de ansiedad quien sabe, pero de pronto volví a sentir palpitaciones en mi pequeño orificio anal.
    
    Sin embargo, era evidente que don Javier no intentaría más en aquella ocasión, pues toda mi familia estaba presente. Pase un largo y aburrido rato, mis calenturientas primas no daban señales de vida, pensé que obviamente se estaban masturbando así que se me hizo de mal gusto ir a interrumpirlas, mis tíos ya borrachos discutían acalorados sobre asuntos de trabajo, ganancias y deudas y esas cosas, las mujeres platicaban entre ellas, algo borrachas también; los primos tomaban a escondidas de una botella de ron y jugando Xbox, fue entonces que sin querer, como suelen pasar las cosas, me percaté de aquella escena: Isela, "la prieta y chichona", empleada de la casa de los abuelos, de lacio cabello largo y negro, platicaba algo con don Javier, con mi don Javier….. Con mi burro, y luego de algunos momentos, al retirarse la chica de 27 o 28 años, no más, de cuerpo llenito pero chichona, como sin querer le dispensó al maduro burro una pícara caricia con la mano en la entrepierna y se retiro como si nada, meneando con lubricidad su firme trasero, mirando al frente como si nada hubiera pasado, para mezclarse con los tipos que brindaban con cubas de ron. Aquello fue como una llamada de alerta para mí, pues en ese momento pensé:
    
    P: Qué?, ¿Cómo?, ¿O sea… qué?… El viejo Burro y esa pinche negra chichona… se entienden, ...
    ... ¿eh?, andarán… ¿cogiendo?… ¡hijos de su mala madre! Seguro que Don Burro se quedó caliente de hace rato y buscará aplacarse con esa prieta!!… pero… ¿intentarán algo aquí?, ¿dónde?… ¡en la bodega!, ¡seguro!
    
    Y con paciencia segui con mirada atenta las evoluciones de aquella pareja hasta que… la chichona Isela se dirigió sigilosa a la bodega y… momentos después don Javier El burro fue tras de ella, estaba indecisa y ansiosa, no sabía que hacer, al final, la ansiedad acompañada de calentura pudo más y decidí ver si podía utilizar esto a mí favor, por lo que sigilosamente me escabullí detrás de ellos a la bodega.
    
    Cuando entre de nuevo en aquel gran cuarto semi oscuro de forma sigilosa busque a la pareja, pero nada, no se escuchaba un solo sonido, ni murmullos, camine cuidadosamente hasta el fondo y… ahí, recargado sobre unas cajas estaba el maduro burro, con el pantalón parcialmente bajado, y entre sus piernas, hincada, la chica de grandes tetas, que con habilidad le mamaba la tremenda vergota al hombre, que cerrando lo ojos y entregándose por completo al deseo, suspiraba y gemía pidiendo más, yo con ojos sorprendidos, miraba atenta como la mujer con lujuria y deseo besaba, lamía y chupaba la cabeza del enorme miembro del burro, suspirando, lengüeteando la verga, tragándose todo lo que podía del vigoroso miembro masculino, succionando amorosa agarrada con ambas manos de la dura barra.
    
    En eso una repentina idea me vino a la cabeza, y pensé para mi misma “algo tengo que poder ...
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