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Economista y muy prosti. Con dos diplomáticos (3) Final
Fecha: 08/12/2025, Categorías: Confesiones Autor: Dessert3, Fuente: CuentoRelatos
... piernas se abrían y cerraban y mi concha comenzó a gotear. ¡Más y más lengua fue su respuesta! Logré decirle: “Quiero coger” le dije. Lo guie a ponerse boca arriba y lo monté “vaquerita inversa”. Quería que viera como yo subía y bajaba en su verga. Me la metí lentamente, y comencé a subir y bajar. “No te acabes, avisame”. Sabía que el espectáculo le encantaría, veía mis nalgas resplandecientes, redondas… y mi esfínter rosadito y cerrado. Que yo de tanto en tanto guiñaba. Y pasó lo inevitable, unos momentos después de montarlo y cabalgarlo, ya tenía un dedo ensalivado y adentro, como una pequeña doble penetración. Supe que se acercaba la eyaculación, porque dijo “Casi llego”. Me salí, giré y lo monté de frente. Me la metió a fondo, me acariciaba los pelitos que me dejo como landing strip, y yo fui inclinándome hacia adelante ofreciendo mis tetas. ¡Las saboreó y acarició como es debido, notaba su respiración agitada y llegó el momento en que me llenó con su licor de vida! Fue un momento de placer para los dos. Se aferró a mis tetas y me dijo “como me gustas, divina” yo sentía el calor de su esperma en mí, y cuando su pija se ablandó y se salió, dejé que nuestros fluidos se escurrieran de mi concha a su vientre. Continué tirada sobre él, refregando nuestro cuerpos y bajé a lamerle todo lo que de mi cuerpo había escurrido sobre el suyo. Me acariciaba la cabeza. Cuando terminé de limpiarlo, sin importarle nada, me hizo subir a su cara y comenzamos a besarnos ...
... largamente. Luego del paseo de todo el día y de ese hermoso polvo, nos mimamos un rato y nos dormimos, de costado, frente a frente y abrazándonos. Era de esperar, en cierto momento de la noche, sentí que me acariciaban. Era él que se había despertado después de unas tres horas de sueño, y comenzó a acariciarme las tetas y la entrepierna. Respondí mimosa, me estaba sintiendo muy bien, y comenzamos a besarnos y acariciarnos por todos lados. Me amasaba las nalgas con ganas, y como siempre, las tetas eran foco de atención. ¡Deberé hacer un monumento privado a mis tetas! Ya estaba en erección total, gracias a mis caricias. “Quiero cogerte” me dijo. Me giré y me puse en cucharita delante de él. Comenzó a refregarme el miembro entre las nalgas, lo sentí húmedo de su pre seminal. “¿Donde me lo pones? Pregunté. “Me gustas toda, donde lo quieras”. “Me gusta mas en la concha, y que me acabes”. Acostada sobre mi lado derecho, levanté un poco la pierna izquierda, y con eso y mi concha húmeda, entró fácilmente a mi raja. Me sobaba las tetas y comenzó a moverse, y yo comencé a gozar. Unos minutos después le dije para cambiar de posición. Pasamos a estar de costado pero de frente. Una delicia. Besos a las tetas, caricias, besos de lengua, y mayor posibilidad de movernos los dos, acompañando el ritmo. Nos hicimos de todo tipo de caricias, hasta que se vino en mí. “No la saques” le pedí. Y no se salió, dejé pasar un minuto o dos, y vi que su pija se ablandaba. Lo tomé de ...