ROLANDO Y RICARDO - Relatos Eróticos

ROLANDO Y RICARDO

... cual me erecto aun más -desde que la vi en la fiesta el otro día he querido sentirla y me gusta lo que siento- me dijo con una ligera sonrisa para darme otro pequeño beso y suavemente bajo mi pants junto con mi ropa interior dejándolos en mis muslos y liberando mi verga a su vista, se relamió suavemente los labios al verla -es todo lo que me dijo Ricardo, tienes una verga hermosa- miro nuevamente mi cara y comenzó a besarme suavemente mientras me masturbaba suavemente con su mano derecha mientras que la izquierda fue a apretar una de mis nalgas suavemente y acariciar mi espalda hasta que llevó uno de sus dedos a mi culito comenzando a acariciarlo, yo solté un gemido al sentir el placer de lo que hacían sus manos, el dejó de masturbarme, llevo esa mano a su boca para llenar su dedo medio de saliva y luego a donde estaba su otra mano abriendo totalmente mis nalgas y sentí como lo metió suavemente haciendo que me retorciera -¿estas bien?- yo moví mi cabeza de manera afirmativa y la pegue a su hombro, el comenzó a mover su dedo para continuar su invasión mientras sentía como hacía presión en una zona que me provocaba una sensación extraña que recorría desde mi ano hasta mi pene haciéndome gemir nuevamente -se siente delicioso, envidio que Ricardo haya sido quien lo desvirgó- me dijo comenzando a meterlo y sacarlo suavemente, sin darme cuenta yo ya tenía todo su dedo dentro de mi culo y gemía del placer que sentía así que trate de llevar mi mano a su verga pero el no me dejo ...

... -¿quieres sentirla?- yo moví mi cabeza de forma afirmativa mientras seguía gimiendo por como jugaba con mi culito -ven, vamos al sillon- me dijo tomando mi mano y guiándome a su sala

Ya en el sillón acomodó de cierta forma que quedé en cuatro dejándole a la vista mi culo el cual había sido desvirgado hace algunos día justo frente a él quien sin pensarlo comenzó a lamerlo tomándome por sorpresa y haciéndome soltar un gemido suave el cual trate de callar inmediatamente pero el me dijo que estábamos solos y que tendría casa sola hasta, por lo menos, las 10 de la noche, por lo que di rienda suelta a las sensaciones de mi cuerpo y mientras el paseaba su lengua por mi culito, mi verga y mis huevos yo me dedicaba a gemir suavemente, cuando comenzó a comerme el culo fue cuando perdí el control y comencé a mover mis caderas en círculos mientras el trataba de penetrar mi culo con su lengua, de la nada se separó de mi y sin esperarlo comencé a sentir como su verga comenzaba a restregarse entre mis nalgas suavemente, la sentía grande y gemía con cada movimiento que el hacía, sentí como puso la punta de su verga en mi culo, sentí que dejó caer un poco de saliva la cual, junto al beso negro que me había dado, utilizó como lubricante y sentí nuevamente la presión hasta que logró que su glande comenzara a invadirme lentamente lo cual me hizo abrir los ojos como platos mientras soltaba un fuerte pujido y de un empujón metió su gruesa cabeza en mi ano lo cual me dolió un poco

C- Espera, me ...