ROLANDO Y RICARDO - Relatos Eróticos

ROLANDO Y RICARDO

... duele- le dije, sentí como el se recargó en mi espalda y comenzó a darle beso suaves, luego me tomó del pecho y me pego al suyo dándome besos suaves en el cuello y lamiendo mi oreja abrazándome suavemente a su pecho, el dolor comenzó a desvanecerse lentamente y, debido a la sensación, mis cadera comenzaron a moverse por su cuenta empujando para que esa delicia que me estaba invadiendo continuara entrando en mis entrañas, su verga era completamente diferente de lo que había sentido en su cuarto, como algo… familiar -¿Rolando?- pregunte al aire tratando de abrir los ojos pero el me lo tapó con su mano

Ro- ¿Te gusta, Ken?- me susurró al oído, no podía verlo pero le respondí afirmativamente, con la mano que tenía libre guio mi cabeza a la suya y comenzó a besarme finalmente dejándome ver lo que estaba pasando y valla sorpresa que me llevé al ver que quien me estaba penetrando mientras me besaba era Ricardo y fue en ese momento en el que sentí su verga terminando de ingresar de un solo empujón llenándome por segunda vez con su verga, delgada, pero con 20cm que me llenaban hasta lo más profundo, no pude evitar soltar un gemido que no dudo alguien halla escuchado afuera de la casa, vi como Rolando apareció desnudo frente a mi dejando su verga erecta a mi vista, me tomó de la cabeza y la acercó a su miembro lo que provocó que comenzara a pasarle la boca por todo lo largo hasta que lo metí en mi boca para comenzar a darle una mamada -¿te gusta, Ken?- dijo acariciándome la cabeza ...

... separándome de su verga, yo le dije que si y puso a la altura de su cara para comenzar a besarme mientras sentía como Ricardo comenzaba a sacar la suya de mi culo dejando completamente abierto dejándome sorprendido, entonces Rolando dejó de besarme -Ahora que ya estas abierto por Ricardo, me va a resultar más fácil- me dijo con una sonrisa y se acomodó detrás de mí para comenzar a rozar su glande en mi entrada hasta que sentí como me abría nuevamente las entrañas, pero fue ahí cuando sentí la diferencia, su grosor hizo que nuevamente sintiera dolor pero ahora mucho más ligero y aunque su penetración nunca se detuvo, el placer que me provocaba superaba la molestia, sorprendentemente mi culo se adaptó bastante rápido a su grosor y no pude evitar soltar un gemido cuando sentí como su pelvis golpeaba mis nalgas Ricardo ocupo el lugar de Rolando frente a mi

Ri- ¿Te gusta, Carlos?- me dijo serio y mirándome a los ojos, comencé a sentir como poco a poco Rolando comenzaba a sacar su verga para volver a meterla de golpe haciéndome gemir ante la vista del chico que me había desvirgado, el me tomo de la cara y me acercó a la suya -¿te gusta, Carlos? Responde- me dijo serio

C- Si, me encanta- dije gimiendo suavemente, el comenzó a besarme suavemente mientras se acomodaba en el sillón para quedar sentado mientras Rolando comenzando a subir el ritmo de sus penetraciones, Ricardo se separó de mi empujándome hacia el pecho de Rolando quien me abrazo mientras continuaba cogiéndome suave ...